Aniversario
Ara San Juan: a un año de la herida que aún no cierra
Entre los 44 tripulantes del submarino desaparecido hay 3 sanjuaninos. Todavía hoy no hay una respuesta que permita saber qué paso. Una respuesta que permita cerrar las heridas que duelen y castigan el corazón.
POR REDACCIÓN
La casona de Villa América, en Capital, estaba ordenada, con poca luz y en silencio, un silencio profundo. Cada cosa en su lugar, no volaba una mosca. Dos sillones enfrentados al costado de una ventana pequeña, una mesa de mimbre tapada por una bandera con los colores de argentina y una foto de Ricardo. La tristeza y el dolor de Luisa te dejan sin palabras y te llevan a reflexionar. Dicen que lo peor para una madre es enterrar un hijo, pero esto es mucho más doloroso aún si no sabes qué paso y dónde está.
Hoy se cumple un año de la desaparición del Ara San Juan. Aquel fatídico 15 de noviembre del 2017 la vida dio un giro inesperado y lleno de dolor para 44 familias. Entre ellas, la de 3 sanjuaninos que hacían patria en el submarino de la Armada Argentina. Ricardo Alfaro, Cayetano Vargas y Renzo Martín están desaparecidos. Dejaron un hueco imposible de llenar. Un vacío que duele en el corazón. Una herida que no encuentra cura, así como la que tiene Luisa Rodríguez, quien hace 365 días sólo piensa en qué sucedió con el Ara San Juan.
“Hablar del Ara San Juan me produce muchos sentimientos, mucha incertidumbre. No saber qué pasó realmente es muy feo. No podemos hacer el duelo porque ellos siguen estando en condición de desaparecidos. Esos 44 tripulantes tienen familia. Hay padres, madres, hermanos, hijos y esposas que los esperan todos los días”, dijo Luisa con la voz entrecortada y una mirada cargada de esperanza.
“Mi nieto me pregunta todos los días cuándo vuelve su papá y no tenemos respuesta. Lo más probable es que estén fallecidos, pero no tenemos ningún elemento que nos diga eso. Es muy difícil esta situación. Todos los días tratamos de seguir con nuestras vidas, pero nos acostamos y levantamos pensando en el Ara San Juan. En los 44 tripulantes”, agregó.
Es la misma situación dolorosa está la familia de Cayetano Vargas. “Rami pregunta todos los días por su papá”, dice Carina Funes, esposa del suboficial segundo y mamá de Ramiro (10) y Agustín (17). “Lo hace desde que se levanta hasta que se va a acostar. Todos lo extrañamos”.
“No está para los paseos, las salidas al cine, no lleva más a Agus a rugby ni van a comprar ropa. Antes nos repartíamos las cosas de los chicos entre los dos. En eso lo siento: perdí a mi compañero”, suma la mujer del tripulante que tiene la casa llena de “banderas y carteles del Ara San Juan y obsequios de desconocidos que quieren homenajear a los 44”.
La desaparición del Ara San Juan dejó una herida que aún no cierra. Una herida que cala hondo el cuerpo, pero como dice Luisa, llena de amor y fortaleza, “los seguimos buscando, como sea los seguimos buscando”.
Quiénes son los sanjuaninos del Ara San Juan
Ricardo Alfaro
Ricardo tiene 37 años y fue el primer sanjuanino identificado como parte del Ara San Juan. Es casado, padre de un hijo y llevaba 4 años formando parte del equipo de navegación del submarino. Era el encargado de cocina de la nevagación.
Cayetano Vargas
Es el más grande de los tripulantes locales del Ara San Juan. Tiene 46 años, casado y con dos hijos. Nació en Angaco, uno de sus lugares predilectos. Desde hace años residía en Mar del Plata donde cumplía su función de suboficial segundo.
Renzo Martín
Se desempeñaba como Teniente de Fragata, con 32 años era el más joven de los submarinistas sanjuaninos que partieron en el Ara San Juan. Ingresó a la escuela Naval Militar con 18 años y, además de ser un apasionado por su trabajo era un amante del rugby.
Para Luisa el ARA San Juan fue bombardeado
El 23 de noviembre, ocho días después de la desaparición, la Armada informó que registros hidrosónicos de la CTBTO y el SOSUS del miércoles 15 de noviembre a las 10:31 horas, en la zona en la que desapareció el ARA San Juan, permitían suponer que se había producido un “evento anómalo singular corto violento y no nuclear consistente con una explosión”. El submarino podría haberse hundido como consecuencia de la explosión en una amplia zona sobre el talud continental, en la que la profundidad varía de 200 a 3 000 metros; y aclaró que estaba descartado que se tratara de un ataque y que el término técnico correcto era que se había producido una “implosión”.
Más allá de esto, la desconfianza reina entre los familiares de los tripulantes desaparecidos del ARA San Juan. Luisa Rodríguez habló de esto con DIARIO HUARPE y dijo que el submarino fue bombardeado, ya que realizaba espionaje en las Islas Malvinas.
“Soy una investigadora y tengo mi teoría. El submarino pudo haber sido bombardeado y no en el lugar donde se lo está buscando. El submarino cumplía misiones secretas. Esto me lo dijo mi hijo. Misiones de espionaje sobre las Islas Malvinas”, contó Luisa.
Al mismo tiempo añadió “la tripulación apta del submarino es de 38 personas y ese día iban 44. Entre ellas estaba un chico de Inteligencia de la Armada y 7 submarinistas tácticos. En julio del año pasado sucedió algo similar, el ARA San Juan estaba desaparecido. Y en realidad estaba escapando de un submarino inglés. Esto me lo dijo mi hijo, no podían ni respirar para evitar ser alcanzados. En ese momento estuvieron 12 horas siendo perseguidos por un submarino ingles”.