Provinciales > Día Mundial sin tabaco
Así afecta el humo del cigarrillo a tu hijo
Los pequeños suelen ser víctimas de las personas que fuman, lo que afecta a los organismos que se encuentran en crecimiento y trayendo consecuencias en el futuro.
POR REDACCIÓN
Hoy, 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Mundial Sin Tabaco, este año bajo el eslogan “Tabaco y cardiopatías”. El cigarrillo provoca millones de muertes al año, de las casi siete millones de víctimas, 900.000 son fumadoras pasivas, es decir, aquellas expuestas al humo producido por otras personas.
Los niños son víctimas del humo y esto es muy malo para los pequeños ya que sus organismos están en crecimiento, sus vías respiratorias están en desarrollo y son más sensibles a los agentes patógenos como el tabaco.
Los profesionales de la salud sostienen que los pequeños respiran más rápido que el adulto y mueve hasta el doble de aire, por lo que la dosis que recibe del tabaco cada minuto es superior. Esto puede provocar una mayor frecuencia de infecciones respiratorias de vías altas (faringitis, otitis, sinusitis), como así también bronquitis y neumonías.
El tabaco durante la infancia afecta sobre todo al sistema pulmonar y los daños producidos pueden durar el resto de la vida. El porcentaje de asmáticos es mucho mayor entre hijos de fumadores.
La exposición de los niños al humo del cigarrillo no sólo ocurre en los espacios públicos, el hogar es el principal lugar en lo que esto sucede y el porcentaje de niños conviviendo con al menos un fumador es hasta tres veces mayor que el de un adulto.
La solución no es fumar afuera de la casa (balcón o ventana) ya que el humo queda adherido a las paredes, ropa y sigue teniendo efectos nocivos, ya que no se elimina tan fácilmente al ventilar. El tabaco contiene más de 4.000 productos químicos, de los que al menos 250 son nocivos y 50 producen cáncer.
Lo ideal es dejar de fumar, pero si no se puede, al llegar a casa hay que cambiarse de ropa, lavarse los dientes ya que quedan partículas en el aliento del fumador. Esto influye en disminuir la exposición con los niños. Los hijos de padres que fuman tienen más posibilidades de ser fumadores.