Provinciales
Cómo evitar el “atracón” en la cena de Año Nuevo
DiarioHuarpe.com dialogó con la nutricionista Romina Lara, quien detalló lo que se puede y lo que no se debe hacer en el banquete de fin de año.
POR REDACCIÓN
Todos los años se repite la misma historia a la hora de comer en la cena que despide un año y le da la bienvenida a otro. Varias personas tiran la casa por la ventana y arman buenos banquetes para festejar y es ahí donde se producen los famosos “atracones”.
DiarioHuarpe.com habló con una experta en nutrición, quien dio algunos tips de cómo reducir los empachos que pueden aparecer luego de la cena que recibe el Año Nuevo.
Según Romina, todos debemos ser conscientes de lo que comemos ya que siempre a fin de año, por una cuestión de costumbre, se realizan diferentes y abundantes platos para festejar. “Si van a consumir mucha comida, es recomendable evitar la ingesta de alcohol porque son dos atenuantes que atacan directamente al estómago y al hígado. Por eso si van a comer mucho, es bueno que tomen una cantidad importante de agua”, remarcó.
Además informó que se puede probar todo lo que haya en la mesa, siempre y cuando sea una porción prudente. “Sabemos que lo que prevalece en los banquetes de fin de año es la diversidad de comidas y la abundancia. Entonces, deben agarrar un plato playo y servirse de todo un poquito, como siempre digo acompañado de ensaladas”, destacó.
Romina le dijo “NO” al consumo de garrapiñadas, turrones o peladillas que son alimentos característicos de la época invernal y que generalmente, se acostumbra comer en países donde el frío prevalece en este tiempo. “Son productos con un alto nivel calórico y precisamente se consume en lugares que tienen la estación de invierno”, sostuvo.
También aconsejó que el día siguiente no ingieran las sobras de la cena sino que preparen un plato muy liviano para darle un respiro al organismo.
Finalmente, la nutricionista dijo que es conveniente cenar temprano para que haya una buena digestión. “Es bueno saber que el organismo tiene un tiempo de dos horas para digerir. En la noche, la digestión se dificulta porque el cuerpo no tiene actividad y muchas personas se acuestan sin pensar que todo lo pesado que comieron tiene una lenta digestión”, expresó.