Provinciales
Presentaron al nuevo dino de Turismo
El “Protococodrilo Fasolasuchus” mueva su cabeza y eso fue lo que más atrajo.
POR REDACCIÓN
El ministro de Turismo y Cultura, Dante Elizondo habló sobre el nuevo ejemplar que será el atractivo para algunos turistas. “Lo interesante es que va a mover la cabeza todas las mañanas, marcando las 12. No lo colocamos en el cruce de avenida Rawson y Circunvalación porque Vialidad Nacional me dijo que no podía estar en el ingreso a la ciudad porque distrae a los automovilistas y puede generar accidentes”, detalló Elizondo.
La especie tiene 9 metros de largo por 2 de alto, y fue instalado luego de 15 días de trabajo.La figura estuvo expuesta en el stand del Ministerio en la Fiesta del Sol 2014 El trabajo de reparación fue realizado por un equipo de 7 personas, especialistas en trabajos de creación de figuras corpóreas. La reparación implicó tareas con resinas y laminado en fibra, además de tener internamente, estructuras de caño que permiten mantenerlo en una posición erguida. Su relleno está compuesto de espuma de poliubretano rígida, para impedir filtraciones de agua.
Luego dijo que quieren que el turista venga a la provincia se lleve una buena imagen, que escuche buena música en la peatonal Sarmiento y se pueda sacar una foto con el nuevo dinosaurio.
Por otro lado informó sobre una actividad que visita distintas bodegas de San Juan. “Hemos puesto combis para que los turistas que no tengan movilidad puedan recorrer la ruta del vino. La propuesta es desde hoy hasta el sábado, el horario de partida es a las 17”, finalizó.
Historia
El Fasolasuchus fue el mayor rauisuquio, es decir, carnívoro parecido a un cocodrilo, que caminaba con una postura recta. Cuando se encontraba en posición bípeda, la enorme y acorazada cola actuaba como una tercera pata para soportar el peso del cuerpo. El Fasolasuchus sería el mayor depredador terrestre de la historia. Tenía un cráneo bastante grande y repleto de dientes afilados como cuchillos que utilizaba para desgarrar a sus presas y arrancar la carne. Como no era un animal muy veloz, su estrategia de caza consistía en sorprender a sus presas, que a menudo eran prosaurópodos del tipo de Riojasaurus o Lessemsaurus, y y atraparlos con las enormes garras de las patas delanteras para luego asestarles un mordisco fatal en el cuello.