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Provinciales > Inspirador

Danielito, siempre va por más

Detrás de uno de los personajes urbanos más conocidos de la provincia hay un pasado de esfuerzo y perseverancia, un presente de felicidad y un futuro al que no le caben más proyectos.

POR REDACCIÓN

10 de septiembre de 2018

Daniel Enrique López nació con Síndrome de Down, pero eso nunca se convirtió en una limitación en su vida.

“En la época de Alfonsín el negocio de mis papás se vino abajo y tuve que salir a trabajar, a enfrentar a la sociedad para poder mantenernos”, contó sobre aquella etapa en la que vendía estampitas.

Recién fue en el año 1998 cuando comenzó con su tan famoso emprendimiento: “Los pochoclos de Danielito”. Y así fue como a lo largo de 20 años, cada día, caminó por más de 10 horas para vender sus deliciosos pochoclos.

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Pero la pesada bolsa que cargaba en su espalda llevaba además de palomitas de maíz, sueños, esperanzas y proyectos a futuro, que hace tiempo ya comenzaron a concretarse.

Danielito, como todos lo conocen, fue la primera persona con Síndrome de Down en recibirse de la secundaria en una escuela común. Y hoy, es también la primera en ocupar un puesto en planta permanente en la Dirección de Discapacidad del municipio de Chimbas. Allí gestiona certificados, brinda ayudas alimentarias, asistencias y planifica distintos talleres. Pero no termina ahí. Como afirma el pochoclero más famoso de San Juan, ha comenzado a dar sus primeros pasos en la Universidad y allí, nadie lo va a detener.

Sin lugar a dudas, esa gran cantidad de experiencias vividas lo ha llevado a tener una opinión bien formada sobre el lugar que ocupan las personas con discapacidad en la sociedad.

“Actualmente estoy trabajando en política, porque creo que la persona con discapacidad puede participar en las decisiones de la sociedad, opinar, ocupar un espacio”, explicó Daniel y agregó que “en la Universidad, por ejemplo, sería bueno contar con una docente DAI que pueda bajar los contenidos y adaptarlos”.

Daniel también habló sobre la educación de los niños con discapacidad y el rol fundamental que tienen los padres. “El camino para mí no ha sido fácil. Yo le agradezco a mi madre por no haberme dejado nunca sólo y llevarme a todos los especialistas que necesité”, contó. A su vez, recomendó a los papás contener a sus hijos, no avergonzarse de ellos y, sobre todo, no sobreprotegerlos.

“Dejalo crecer, que aprenda a lavar ropa, hacer la comida. No es fácil aceptarlo, pero algún día papá y mamá cumplen su misión y se van de la tierra…y ahí ¿Qué hacemos si no hemos logrado independizarnos?”, explicó con conocimiento.

Finalmente, Danielito contó que hay un proyecto que últimamente se hace cada vez más fuerte en su cabeza: La segunda Fiesta Provincial del Pochoclo. Tiene en mente que se realice durante la primera semana de noviembre y que ponga el foco en la inclusión. “Mi idea es que haya exposiciones de artesanías y trabajos de personas con discapacidad, y que sirva para recaudar fondos”. Además, tiene una propuesta interesante: que se elija a la primer Reina Provincial del Pochoclo, una joven con discapacidad.

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A sus 50 años, Daniel Enrique López asegura ser muy feliz. Ha logrado todo lo que se ha propuesto y actualmente trabaja para ayudar a personas en su misma condición. Como él mismo afirma, es un claro ejemplo de que SÍ, SE PUEDE.

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