El 80% de los niños con cáncer puede recuperarse

En la actualidad, la calidad de vida de quienes tienen cáncer infantil, que abarca desde los 0 hasta los 15 años, ha mejorado mucho con respecto al último tiempo gracias a los avances en tratamientos, tal es así que al menos el 80% de los chicos puede recuperarse.

El dato lo aportó la doctora María Elizabeth Arrieta, jefa de Oncología Pediátrica del hospital Rawson, quien brindó algunas estadísticas en el marco del Día Internacional del Cáncer Infantil que fue el 15 de febrero. La jornada tuvo como fin concientizar sobre los desafíos a los que se enfrentan niños y adolescentes acompañados de sus familias, etapas muy duras pero que son afrontadas con optimismo y esperanza. Por estos pequeños, el viernes  encendieron velas en el Teatro del Bicentenario para recordar a quienes perdieron la batalla en la lucha contra la enfermedad.

“Hace 15 años sobrevivía el 20%. Hoy se han revertido los números, han avanzado mucho los tratamientos y eso ha permitido que se curen los pacientes y se mejore la sobrevida global. Tenemos muchos pacientes que se han curado, tienen hijos y tienen una vida completamente normal”, afirmó Arrieta con esperanza.

Hasta el nosocomio llegan una gran cantidad de pacientes, desde el año 2000, que comenzó a existir la unidad, se asistieron a más de 500. Mientras que, en el presente año hay 100 niños con tratamiento activo, es decir, que realizan quimioterapia. En cuanto a la cantidad de casos que se detectan por año, son al menos 27. Hay algunos tipos de cáncer que son los que más se presentan en la infancia. “La leucemia aguda es lo más frecuente entre los 2 y los 8 años y después hay otro pico en la adolescencia, los tumores óseos se dan más en los adolescentes”, explicó la especialista.

En medio de este complicado proceso los chicos son acompañados por equipos de profesionales que los ayudan a combatir el cáncer. Sin embargo, según la doctora hay algo de los chicos que se destaca, su forma de vivir la vida y el optimismo en medio de tiempos difíciles.

“Los niños tienen una gran fortaleza y son grandes luchadores, ellos terminan de hacer su quimioterapia y los ves jugando, haciendo lo que más les gusta y eso realmente emociona de ellos, tienen un amor por la vida, terminan la sesión de quimioterapia y siguen para adelante, nosotros como adultos vamos perdiendo eso y aprovechamos mucho menos la vida”, comentó.

Luces de esperanza 

En la noche de este viernes decenas de personas incluyendo a pacientes, médicos y familiares de chicos con cáncer encendieron velas como una forma de visibilizar su lucha contra la enfermedad, recordar a los que ya no están y encarar esperanzados las luchas individuales.

El lado humano de la Oncología

Atrás de esta dolorosa enfermedad hay profesionales que acompañan a los menores en el duro proceso que les toca vivir, hay amor, empatía, vínculos que perduran en el tiempo y un sentimiento en común: ganas de que venzan al cáncer.

“Lo que más nos impacta a nosotros es el hecho de ver que los pacientes se han curado, tienen una vida normal, van a la facultad, se han recibido, formado una familia, tienen hijos. Eso te llena de esperanza para seguirla peleando porque siempre hacemos todo lo posible para ayudar a la persona que le toca esta enfermedad en las que no siempre todos ganan”, comentó Arrieta quien trabaja hace 18 años en el sector de Oncología Pediátrica.

Con los pacientes siempre se encariñan ya que comparten bastante tiempo y en medio de los tratamientos hay juegos y sueños en común. Incluso algunos llegan a marcar para siempre la vida de los profesionales.

“Siempre recuerdo mi primer paciente en San Juan, un nene de Jáchal que en ese momento tenía 13 años, el marcó mi historia, siempre decía que su sueño era estar en la Fragata Libertad y me preguntaba que si lo iba a poder hacer, siempre le dije que sí, que eso solo era un periodo de su vida, después iba a poder hacer lo que quisiera”, relató la doctora.

“Se curó y ya hizo dos recorridos en la Fragata, actualmente está en Buenos Aires y en las navidades a veces me viene a visitar cuando viene a ver a sus padres”. Es que el joven quiso que su esposa y sus dos hijas conozcan de cerca qué es lo que vivió en la adolescencia y quiénes son los especialistas que lo ayudaron a salir adelante en dura etapa que vivió.

Así es como viven los profesionales del sector Oncología, en medio de los tratamientos y consultas médicas van creando vínculos que permiten que quienes son atendidos por ellos los recuerden para siempre, en medio de tristezas ya que en la enfermedad no todos ganas, en medio de ganas de ayudar para que el cáncer solo sea una pequeña etapa en la vida y que pueda ser superado.