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Huarpe Deportivo > Superliga Argentina

Forestello patea el tablero y metería cambios para su debut

El técnico del Verdinegro haría volver a tres estandartes de la vieja camada como Mattia, Fissore y Villarruel, además de Milo para jugar ante Vélez el sábado y también modificaría el sistema.

POR REDACCIÓN

03 de octubre de 2018

Después de no poder debutar el fin de semana pasado tras la suspensión del partido ante Rosario Central, el “Yagui” Rubén Darío Forestello si podrá hacer su debut oficial en su tercer ciclo al frente de la conducción técnica de San Martín, este sábado a las 17.45 cuando reciba a Vélez por la 7° fecha de la Superliga Argentina.

Para dicho encuentro, el “Yagui” que llegó hace una semana a hacerse cargo del equipo, meterá mano en el mismo para su compromiso ante El Fortín. En las prácticas del lunes, martes e incluido hoy, repitió a los mismos once cuando hizo fútbol, por tal motivo, el entrenador tendría ya decidido el equipo para el sábado.

Cuatro serían las variantes que realizaría con respecto de la derrota de hace una semana y media atrás ante Atlético Tucumán. Entre esos regresos están los nombres de tres jugadores de la vieja camada del Verdinegro que no tenían la chance de jugar con el técnico anterior Walter Coyette. Esos tres jugadores son Francisco Mattia, Matías Fissore y Gustavo Villarruel que ingresarán por Facundo Erpen, Franco Cristaldo y Pablo Palacios Alvarenga, respectivamente. Pero además ingresaría a la defensa Federico Milo en lugar de Gianni Rodríguez.

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Restan las prácticas del jueves y el viernes y allí quedarían confirmados los once titulares que no saldrían de estos: Luis Ardente; Jonathan Goitía, Mattia, Arian Pucheta y Milo; Fissore, Marcos Gelabert y Claudio Mosca; Villarruel, Martín Bravo y Nazareno Solís. Es decir que también cambiaría el sistema táctico, pasa del 4-4-2 que utilizaba Coyette, al 4-3-3 de Forestello.

Por parte del rival, el delantero Rodrigo Salinas estaba atravesando un buen momento. Su nivel constante y sus dos goles en la Superliga lo habían llevado a ganarse la buena consideración de Heinze. Pero de un día para el otro su panorama pegó el volantazo, al menos por cuatro semanas por un desgarro en la cara posterior del cuádriceps derecho.

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