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Historiadores sanjuaninos opinaron en contra del ADN a San Martín
A 167 años de su muerte, la Corte Suprema de Justicia decidirá si autoriza un ADN para aclarar el origen de San Martín. Los historiadores Eduardo Carelli y Sergio Gurguí opinaron en contra de realizar las pruebas.
POR REDACCIÓN
Hace años que la figura de San Martín se encuentra envuelta en un misterio. Sobrevuela su tumba la hipótesis de que el prócer sería en realidad hijo de Diego De Alvear y una mujer aborigen. Los descendientes de la familia De Alvear quieren que se haga un análisis genético a los restos del Libertador y ahora la Corte Suprema deberá decidir si lo permite o no. Los historiadores sanjuaninos Eduardo Carelli y Sergio Gurguí opinaron en contra.
Juan de San Martín y Gregoria Matorras no serían los verdaderos padres de José de San Martín. Al menos eso es lo que quiere comprobar la familia Alvear en el marco de un planteo que nació en el año 2000 y que llegó al Poder Judicial.
La jueza en lo Civil Marta Gómez Alsina respaldó la solicitud de la familia y ordenó que se le realizara un ADN a los restos de San Martín. Abogados del Ministerio de Cultura de la Nación, en representación del Instituto Nacional Sanmartiniano, apelaron esa decisión y el caso fue a la Cámara Civil que revocó el fallo y negó el ADN.
Los historiadores sanjuaninos Eduardo Carelli y Sergio Gurguí opinaron en contra de realizar el análisis. Ambos esgrimieron, en primera instancia, la dificultad de poder llevar a cabo el análisis. “El primer impedimento es la impracticabilidad del ADN, me parece que no se va a poder obtener absolutamente nada debido al mal estado en que se cree que se encuentran los restos de San Martín”, expresó Carelli y agregó el ejemplo de Perón, a quien se le tuvo que extraer el muslo de una pierna y un antebrazo completo para poder extraer el ADN. “Imaginemos en el caso de San Martín que ofrecería una dificultad mayor por el tiempo transcurrido”, expresó.
“No parece ser muy sustentable la teoría de los Alvear como para que justifique semejante violación del descanso del Padre de la Patria”.
Por su parte, Gurguí añadió: “no llego a comprender el interés que puede tener la familia Alvear en reivindicar a alguien que en vida no reconocieron, si hubiera sido cierto”.
“Aunque San Martín fuera hijo de los Alvear, en realidad no cambia en nada la historia. Este episodio no agrega ni quita a la figura del Libertador”.
Según Carelli, la versión de los De Alvear nace, en parte, del hecho de que Joaquina De Alvear, hija de Carlos María de Alvear habría escrito a fines de la década de 1870 que San Martín era su tío, es decir hijo de Diego de Alvear. “Lo que no se dice es que Joaquina es una persona que tuvo denuncias de insania mental por parte de su propio esposo”, aclaró Carelli.
En ese sentido, Gurguí explicó que “la tradición oral es una fuente secundaria del análisis histórico: sirve como apoyo pero nunca como justificación valedera. Las tradiciones familiares suelen ser laxas y excesivamente generosas hacia la familia”.
Ahora resta esperar la decisión de la Corte. Mientras tanto, San Martín descansa en la Catedral metropolitana.