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La historia de lucha de Graciela Pérez, la mamá ganadora del sorteo del Huarpe
La ganadora del concurso por el Día de la Madre fue elegida ya que, a pesar de su Insuficiencia Renal Crónica, sigue día a día con alegría y le enseña lo mismo a sus hijos.
POR REDACCIÓN
En un día tan especial como lo es el Día de la Madre, queremos destacar una de las historias que nos llegaron hasta la redacción. Sin dudas, son muchas las mamás que merecen ser destacadas por dar a diario la vida por sus hijos y por muchos motivos.
En esta ocasión, la ganadora del concurso se llama Graciela Pérez de 55 años. Según la describe su hija Gimena “es la mujer más guerrera del mundo”. Su mamá se enfrentó a una dura situación hace 5 años. Le detectaron Insuficiencia Renal Crónica. Aunque le costó aceptarlo, siempre siguió adelante y nunca bajó los brazos.
Debido a su enfermedad Graciela pasa 4 horas diarias de su vida haciéndose diálisis. Eso le permite tener una mejor calidad de vida. Con ese procedimiento “se limpian las toxinas de su cuerpo”, explicó su hija. Esto, no le causa tristeza sino que la luchadora mujer sale con más esperanza al mundo. “Sale a querer disfrutar de quienes la amamos y porque siente que necesita ver crecer a sus nietos”, dijo orgullosa Gimena.
Desde que le diagnosticaron Insuficiencia Renal Crónica sufrió varias enfermedades, muchas de ellas la llevaron a la terapia intensiva. Sin embargo, nunca perdió la esperanza ni la sonrisa. Ella acepta lo suyo y lo hace llevadero día a día.
Esta mamá tiene 6 hijos, 2 varones y 4 mujeres, que manifiestan que por más grandes o maduros que sean la necesitan.
Algo muy importante que aprendieron es a seguir en la vida a pesar de todas las piedras que puedan encontrarse en el camino. También, a no quejarse de lo que les toca, sino “levantarse y vivir la vida”.
Sus hijos la describen como una guerrera. Aunque, también cuentan que muchas veces les provocó una profunda tristeza no poder sanar el dolor de quien les dio la vida. Según dicen, en muchas ocasiones la tristeza se transformaba en desesperación, pero tras ese sentimiento llegaba un abrazo de mamá que calmaba todo.
Si bien pasan y pasaron tiempos difíciles por su enfermedad, su Graciela nunca dejó de preocuparse por sus hijos. Aun cuando se encontraba en terapia pensaba en la comida de sus pequeños, en sus estudios y problemas. Gimena describe eso como “el amor más puro”. Además, le pide siempre a Dios que la cuide y la siga bendiciendo.
“Tenemos ángeles guerreros a nuestro lado y Dios con la mía se pasó”, finaliza una de sus hijas emocionada.
Sin dudas un gran mensaje para todos. No esperemos que no estén para abrazarlas y demostrarles nuestro amor. Aprovechemos el presente y las hagamos felices expresándoles lo mucho que nos importan.
¡FELIZ DÍA PARA TODAS LAS MADRES Y, ESPECIALMENTE, PARA LAS LECTORAS DE DIARIO HUARPE!