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En el Arzobispado

La Iglesia mejora protocolos de denuncia y trato con menores tras escándalos sexuales

Lo confirmó a DIARIO HUARPE el sacerdote Rómulo Cámpora en el marco de los polémicos casos del padre Bustos y Ortega: el primero acusado de abuso y el segundo escrachado por chats hot con un joven.

POR REDACCIÓN

30 de octubre de 2018

Este fin de semana una nueva polémica alrededor de un cura invadió los pasillos del Arzobispado. El padre José “Pepe” Ortega fue escrachado a través de las redes sociales por un joven de 20 años al cual intentó seducir mediante WhatsApp y concretar un encuentro sexual.

Esto sucedió a casi dos meses del caso más escandaloso que involucra al sacerdote Walter Bustos, quien está acusado por sus tres sobrinos de haber abusado sexualmente de ellos.

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En este marco de crisis institucional, el Arzobispado de San Juan salió a mejorar dos protocolos, el de trato cotidiano con los feligreses y el de casos de posibles abusos dentro de la Iglesia. Así lo confirmó a DIARIO HUARPE, uno de los sacerdotes locales más reconocidos, Rómulo Cámpora.

“Hay un protocolo sobre el tratamiento con las fieles para todos aquellos que trabajan en las parroquias y colegios, o que son misioneros o capellanes”, explicó el religioso luego. “Se está elaborando junto con varios sacerdotes una mejora a ese protocolo para que sepamos tratar a los niños y personas, y así evitar cualquier situación que lleve a un escándalo”, añadió.

Incluso, Cámpora manifestó que “la Santa Sede elaboró un protocolo para utilizar con respecto a las denuncias de abusos posibles”.

Aclaró finalmente que este último también “se mejora porque en cada lugar es distinto. Sirve para llegar a la verdad, no perjudicar a la víctima y desarmar un posible acto de calumnia”.

Asimismo, consultado por este medio Cámpora se refirió al caso de Ortega. “En la vida del seminario siempre se nos formó en la virtud de la prudencia. Nosotros cuando salimos del seminario sabemos muy bien que vamos a tratar con muchas personas, vamos a estar en diversas situaciones con jóvenes, adultos y enfermos”.

“Entonces siempre para salvaguardar se nos aconsejó (a los sacerdotes) sobre actitudes que uno debe tener con respecto a las relaciones con las demás personas”, expresó. Pero luego manifestó: “Vi que no las tuvieron muy en cuenta algunos curas”.

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También el obispo Jorge Lozano hizo referencia al escándalo al decir que “son situaciones que es bueno hablar. En la vida de las familias es muy negativo cuando ante los problemas no se dialoga. En la vida de la comunidad de los sacerdotes, también”.

“Hay que rezar por el padre y por todos los de la iglesia, sabiendo que el pecado e incoherencia está desde el tiempo de Jesús entre nosotros, los mismos apóstoles no fueron fieles ni siguieron de cerca de Dios. Jesús no nos abandona y la verdad nos hace libres. Hay que mirar la vida como está”, afirmó en rueda de prensa.

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