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Provinciales > No a la discriminación

La titular del INADI habló sobre el joven golpeado por ser homosexual

Tras la agresión a Gabriel Montaño debido a su condición sexual que lo llevó a perder la visión de un ojo, desde Diario Huarpe nos comunicamos con la titular del INADI, Silvia Martín.

POR REDACCIÓN

13 de marzo de 2018

Gabriel Montaño es un joven de 22 años que fue agredido verbal y físicamente por su condición sexual. Todo comenzó en un boliche y terminó en el hospital debido a los golpes que recibió. Allí, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y terminó perdiendo la visión de su ojo izquierdo.


La titular del Inadi, Silvia Martín, visitó la redacción de Diario Huarpe para hablar sobre el tema. Hizo hincapié en la importancia de no naturalizar este tipo de situaciones de discriminación y denunciarlas.

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Además, contó que, en muchas ocasiones las víctimas creen que son las que generan los conflictos y se sienten culpables por eso, aunque, Martín remarcó que “el problema no está en la persona que recibe la agresión o discriminación, sino en el que la efectúa”.

Luego, hizo referencia al paradigma que está establecido en la sociedad. “Hay un paradigma que tenemos establecido como sociedad, que es el paradigma de lo que es normal”, sostuvo. Agregó que “tenemos que romper con esto porque de alguna forma tenemos que entender que nadie es igual a otra persona. Somos todos distintos, con nuestras características personales y que esta cuestión de la diversidad y la pluralidad hacen a la riqueza de una comunidad”, dijo convencida sobre la situación actual que estamos viviendo.

Martín sostuvo que dicho paradigma, hay que tratar de terminarlo porque los seres humanos deben comprender que todos somos distintos y en esa “diversidad y pluralidad hacen a la riqueza de una comunidad”.

Entrevista completa:

Estamos conmovidos por el caso del joven Gabriel Montaño que fue agredido en la madrugada del domingo a la salida de un boliche, aparentemente por su condición sexual. Según dice él, el agresor lo insultó y el trató de responder porque era gay. Esto ha llevado a que ayer perdiera un ojo y nos trae a la reflexión de la importancia de generar conciencia sobre esos temas. Por eso estamos con Silvia Martín, la titular del INADI a quien le agradecemos que esté en la redacción del Huarpe. ¡Bienvenida Silvia!

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Gracias a ustedes siempre por estar presentes y convocarnos.

¿Qué le aconsejas a una persona que sabe que un familiar o la persona misma que sufre una agresión, ¿cuál es el primer paso que tiene que dar?

La persona que sufre una agresión tiene que no naturalizar la situación, no dejarla pasar. Frente a la naturalización nadie puede tomar conocimiento de esto, solamente tal vez su círculo íntimo. Pero está bien que no se naturalice cualquier tipo de discriminación y que se denuncia efectivamente. No hay que dejarlo pasar porque, frente a situaciones de discriminación, muchas personas se sienten con esta carga de creer que son ellas las que generan este problema y el problema no está en la persona que recibe la agresión o discriminación, sino en el que la efectúa.

O sea que encima de ser agredidos se sienten culpables

Sí, eso es generalmente, pasa lo mismo con la violencia de género. La persona se siente responsable de la situación a veces causada. Dice, ¿qué tengo para generar esto? Y no es la persona, sino es la persona que agrede o la que lleva el acto discriminatorio a cabo.

Claro porque hoy por ser gay, mañana porque sos mujer, pasado porque tenés unos kilos de más o por tu color de piel o porque vivís en un barrio o en un departamento que está estigmatizado. Es decir que las causas son múltiples.

Las causas son múltiples lo que pasa es que en definitiva lo que siempre, siempre lo decimos en las charlas de Inadi, hay un paradigma que tenemos establecido como sociedad, que es el paradigma de lo que es normal.

En el paradigma de lo normal siempre se ha visto al varón heterosexual con cierta clase, de ciertas características físicas y frente a ese paradigma nos tenemos que preguntar cuántos somos o nos tenemos que involucrar en ese paradigma. Esta imposición que ha venido históricamente de lo que es normal, tenemos que romper con esto porque de alguna forma tenemos que entender que nadie es igual a otra persona. Somos todos distintos, con nuestras características personales y que esta cuestión de la diversidad y la pluralidad hacen a la riqueza de una comunidad, en los distintos sentidos, hasta en un equipo de trabajo. El hecho de poder tener una aceptación y una mirada clara de que la pluralidad y la diversidad enriquecen nos hace sentir como sociedad y vamos a ser mejor como sociedad. Siempre decimos que no hay que hablar del término tolerancia, porque tolerancia implica como que tengo que aguantar a esta persona que es distinta.

Me pongo en un lugar de que yo soy mejor y tolero al otro. Y no. Realmente tenemos que aprender que cada uno pone su color y hace que la sociedad sea rica. En voces, en interpretaciones.

Exactamente. Esto sucede en todos los ámbito porque tenemos que entender que se da y la diversidad está en todos los ámbitos. En este caso, es una persona que por su orientación sexual, la persona que cometió el ataque, se ubicó en un pensamiento de que es jerárquicamente superior al otro y le molestó tanto que llegó a esta expresión de odio.

Es increíble que en pleno siglo XXI sigamos con este nivel de violencia entre pares.

La verdad es que desde Inadi siempre decimos, todos los acontecimientos que estén motivados por este tema de que no soporto esta persona, la orientación sexual del otro, como si no soportas su religión, su aspecto físico, cualquiera sea el motivo que determinó el acto, tiene que denunciarse.

¿Qué pena le cabe al agresor si se lo identifica?

Primero necesitamos más que nada identificar al agresor, que esto es un trabajo que va a hacer la Justicia porque ya está a través de un Juzgado que está instruyendo en la causa. Pero, a través de este Juzgado, si se puede determinar el agresor, nosotros tenemos que correrle el traslado porque usamos un proceso administrativo.

¿Desde la Justicia que pena le cabría?

Si sale de la Justicia, una determinación con una pena determinada, nuestro instituto le cabría un agravamiento a las penas. Tanto de los mínimos como de los máximos. Esto lo determinará la Justicia depende a las lesiones. En este caso son lesiones gravísimas por lo que ha perdido un ojo y, en esto, si se incrementan un tercio las penas cuando se ha cometido por un motivo discriminatorio de odio. Indudablemente, la denuncia en el Inadi va a fortalecer la cuestión de encuadrarlo con un motivo de discriminación.

¿Para denunciar en el Inadi dónde se debe dirigir la gente?

Es en la calle Rivadavia 665 entre España y Salta. Estamos en el edificio del Instituto Nacional de Vitivinicultura que es el edifico del INV.

Si sabés de alguien que ha discriminado, si sabés de algún caso de violencia, no dudés y andá al INADI, poné la denuncia que ya va sentar un precedente para que se tome como agravante para que prospere en la Justicia el caso.

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