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Provinciales > Parte de la tradición

Las leyendas que traspasan las generaciones

Relatos que durante generaciones pasaron de padres a hijos y que ahora pueden encontrarse en internet forman parte de la cultura de todo un pueblo.

POR REDACCIÓN

05 de junio de 2018

La Real Academia Española define la palabra leyenda como el relato basado en un hecho o personajes que es deformado o magnificado por la fantasía o la admiración. Estas narraciones se transmiten por tradición.  En San Juan son muchos los relatos que pasaron de generación en generación, pero hay al menos 6 que todos escucharon nombrar alguna vez.

Una de las más difundidas y que ha trascendido las fronteras provinciales es la leyenda de la Difunta Correa que relata de Deolinda, una mujer que quedó sola con su bebé y partió a buscar a su esposo. Tras una larga travesía por el desierto la mujer murió a causa del hambre y la deshidratación. Igualmente, aún después de fallecer, siguió amamantando a su bebé que luego fue rescatado por unos arrieros.

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El viento Zonda, ese aire cálido y seco que todos los años desde agosto a diciembre azota a la provincia  también tiene una leyenda. Un antiguo relato huarpe cuenta la historia de Gilanco un joven aborigen con una habilidad extraordinaria para la caza. Este hombre tan hábil con el arco y la flecha y terminó matando animales de forma indiscriminada. Por gusto y no por necesidad. La mismísima Pachamama se le presentó para advertirle que debía dejar de hacer esto, pero como Gilanco no le hizo caso lo castigo a él y a todo su pueblo con un viento fuerte, ardiente que aún hoy sopla en tierra sanjuanina.

Otra historia que forma parte del acervo local es la leyenda de la India Mariana. Era una anciana aborigen que le contaba a todo el que la quería escuchar que tenía mucho oro escondido en un “pocito” cercano. Este relato despertó la codicia de algunos hombres que siguieron cuando llegaron ante el algarrobo en el que ella solía descansar, se encontraron con una bestia enorme con ojos de fuego y escucharon la risa fantasmagórica de la india. Fue tal el susto que los hombres huyeron. Este relato le dio nombre al departamento Pocito.

Otra de las historias que pasó de generación en generación es la de la Pericana. Se trata de una bella mujer morocha que deambulas por las calles en horario de la siesta, especialmente los días del cálido verano sanjuanino. La mujer se las ingenia para atraer la atención de los chicos que se escapan de sus casas y no duermen la siesta. Una vez que tiene cerca a los chicos se transforma en una horrorosa bestia y devora a los pequeños que no hicieron caso y se negaron a quedarse a dormir la siesta junto a sus padres.

Qué pasa con las leyendas en tiempos de internet

De a poco, estos relatos breves que pasaron de boca en boca durante generaciones están comenzando a desaparecer de la vida y las tradiciones de las familias sanjuaninas para pasar también a formar parte de textos que se pueden rastrear en internet.

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El historiador Michel Zeghaib explicó que con el paso del tiempo y la inclusión de las nuevas tecnologías, de a poco, las familias dejaron de hablar de los relatos de sus antepasados.

“Casi ninguna de las personas que son padres ahora conoce las leyendas y si las conocen no es porque no se las hayan contado sus padres o abuelos, sino porque la misma internet contiene grandes cantidades de información incluyendo las leyendas”, aseguró el especialista.

Para Zeghaib esto implica que una especia de metamorfosis de este cuerpo de conocimientos y tradiciones que se seguirán replicando pero ahora en páginas web, blogs o perfiles de las redes sociales. “Estos relatos seguirán entre nosotros solo que de una manera diferente”, concluyó el especialista.

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