Médula ósea: aumenta el número de donantes y este año ya hubo 180 voluntarios

Cada año, a cientos de personas les diagnostican enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplástica, linfoma o mieloma, que pueden ser tratadas con un trasplante de médula ósea.

Sin embargo, el problema radica en la dificultad que tienen estas personas para conseguir donantes que sean compatibles. De acuerdo a lo publicado por el INCUCAI en su página web, dentro del grupo familiar los hermanos son los mejores donantes debido a las características hereditarias. Sin embargo, sólo entre un 25% y un 30% de los pacientes tiene la posibilidad de encontrar un donante familiar compatible.

Justamente, para que sea viable la ejecución de un trasplante no emparentado, se recurre a los registros de donantes voluntarios.

De acuerdo a lo manifestado a DiarioHuarpe.com por el director del IPHEM, Alfredo Laplagne, San Juan tiene 419 donantes en total que figuran en los registros del INCUCAI. En tanto, este año hubo cerca de 180 personas que se ofrecieron para donar, entre las que ya están inscriptas y quienes manifestaron su voluntad recientemente y aún resta enviar una muestra de sangre a Buenos Aires para quedar registrados.

“En los últimos años esto ha ido incrementando. Los números vienen creciendo porque la gente tiene más conciencia pero no al nivel que nosotros quisiéramos“, dijo el doctor Laplagne al tiempo que añadió que en todo el 2015 hubo 144 voluntarios.

En tanto, el titular del IPHEM comentó que estas voluntades de donar quedan registradas en un banco de donantes nacional, que a su vez forma parte de una red internacional de búsqueda.

“Si uno necesita un trasplante y no tiene hermanos compatibles, hay que hacer una búsqueda dentro de los bancos de donantes. Después se hace otra que es internacional para ver si en alguna parte del mundo hay alguien compatible“, expresó.

“Es así de difícil encontrar un donante que pueda ser compatible no emparentado”, resaltó Laplagne.

Para que una persona pueda donar médula ósea hay que registrarse en el IPHEM y manifestar la intención de ser donante. “Se hace todo el mismo proceso de la donación de sangre y además se agrega una hoja con algunos datos y un tubo con una muestra de sangre que se manda a Buenos Aires para ser comparada con quien lo necesite“, explicó.

Luego, si el donante es compatible con alguna persona que esté enferma, se pide una nueva muestra de sangre y si se corrobora la compatibilidad comienza el proceso de donación para el trasplante.

UNA DONACIÓN SIN DOLOR

Laplagna comentó que “muchas veces cuando se habla de trasplante se lo relaciona inmediatamente con la muerte, el dolor o la extracción de un órgano”. Sin embargo, aclaró que el proceso de donación de médula ósea “es muy sencillo y no duele nada”.

Quien vaya a donar médula, deberá viajar a Buenos Aires o Córdoba con todos los gastos a cuenta del INCUCAI. Una vez que se esté en alguno de esos lugares, se hará efectiva la donación.

“La misma sólo consiste en sentarse durante dos horas conectado a una máquina con un kit descartable de un solo uso y se le saca la médula sin ningún tipo de dolor como si fuera una bolsita de sangre“, resaltó Laplagne al tiempo que agregó que “después eso es lo que se trasplanta en la persona que lo necesita“.

Para registrar la voluntad de donar médula ósea, los interesados deben acercarse por el IPHEM, que está unicado en Rivadavia 728 este, en Capital.

Noticia relacionada: