Provinciales > Confían en ella
Por la crisis, los pedidos a la Difunta Correa se incrementaron
A pesar de las continuas subas de combustible de los últimos meses, las personas concurren hasta el paraje con pedidos de trabajo principalmente.
POR REDACCIÓN
La crisis económica del país afectó a varios sectores ya que hubo grandes subas en alimentos y combustibles principalmente. Por este último aumento, fueron muchas las familias que se privaron de viajar, aunque, hay visitas que siguen totalmente vigentes, las que se realizan a la Difunta Correa.
Es que a pesar de que el paraje se encuentra a 63 km de la capital de la provincia, miles de personas lo visitan cada año. En estos últimos meses, debido a la crisis, las personas concurren mucho más hasta el santuario, principalmente, para pedir por trabajo y por una mejora en el país.
Daniel Rojas, administrador del oratorio, en diálogo con DIARIO HUARPE, contó que “cuando más difícil se pone la situación, la gente va más a pedir”. En cuanto a las principales peticiones que se le realizan son sobre “salud, trabajo, la casa, el auto, el dinero, que se mejore la situación económica, entre otros”, sostuvo Rojas.
La devoción popular es fiel y las creencias hacia la Difunta aumentan cuando se viven panoramas complicados. El administrador del santuario comparó la situación con el juego para que todos puedan entender qué es lo que ocurre actualmente. “Pasa lo mismo que con el juego, cuando la situación es mala, se juega más, se apuesta más. Actualmente los ingresos están en un 30% más que el año pasado y cubren nuestras expectativas”, informó.
Según estimaciones de Rojas, cada fin de semana llegan cerca de 10.000 personas, aunque, los días de semana también es muy concurrido ya que “la fe en Difunta no baja nunca”. En estas jornadas pasan 35 colectivos por día que “van por la zona centro y norte del país”, aunque, el santuario es una parada obligada antes de seguir camino.
Si se compara el número actual con el de hace seis meses, cuando aún no se desataba fuertemente la crisis del país, antes llegaban entre un 5% y un 7% menos de creyentes.