Problemas auditivos en niños: su detección a tiempo y su tratamiento en San Juan

Desde el Hospital Rawson, se trabaja a diario para estudiar las discapacidades auditivas de los niños y para emplear los tratamientos para mejorar la calidad de vida.

Esta semana en San Juan se organizaron diversas actividades para focalizar en estas patologías. Se trata de la Semana de la Pesquisa Auditiva.

DIARIO HUARPE dialogó con Marta Orduñez, coordinadora del área Audiología del nosocomio quien comentó con qué terapia se estimula el lenguaje de los niños: “Actualmente, estamos atendiendo en rehabilitación auditiva aproximadamente 20 niños en el Hospital Rawson. Es una prestación profesional fonoaudiológica muy específica porque se aspira a desarrollar el lenguaje mediante la audición. Este tratamiento se llama ‘Terapia auditivo verbal o rehabilitación auditiva lingüística’ y pretendemos que los chicos usen sus dispositivos, audífonos o implante coclear, para el desarrollo de la lengua oral”.

Además, Orduñez contó porque es relevante la detección temprana de la hipoacusia: “Detectarlo a tiempo, nos permite implementar el equipamiento antes y tener la estimulación auditiva necesaria para que el chico pueda desarrollar el lenguaje. De esta forma, se evitan problemas en las dificultades en la interacción social”.

“El lenguaje se adquiere pero cuando es tardía la detección de la hipoacusia, el lenguaje se debe aprender. Entonces hay que tratar con estimulación acelerar en ese desfasaje en el desarrollo”, agregó la referente del área.

Existen  señales que dan los niños para detectar las problemáticas auditivas:

Desde que los niños nacen hasta sus tres primeros meses de vida, los bebés son sorprendidos por los ruidos que los suelen hacer despertarse. Eso nos hace denotar que el niño no tiene un problema auditivo.

Cuando los pequeños ya tiene de tres a seis meses le gusta jugar con cosas que vayan sonando y va intentando buscar fuentes sonoras. A partir de los 8 meses, al niño cada vez le gusta mas jugar con el sonido. A partir de ahí, en el año, se empieza a reconocer su esquema corporal, sabe dos o tres palabras como papá o mamá.

Desde el año y medio y dos años cada vez va teniendo un vocabulario más rico, puede hacer frases de hasta dos palabras y a partir del tercer año que es cuando tenemos integrado el lenguaje, el niño es capaz de tener un vocabulario de 500 palabras.

En caso de que estas fases no se cumplan, el pequeño podría estar afectado por un problema auditivo y se debe a recurrir a la ayuda de un profesional.

Cómo se trabaja desde el Hospital Rawson: 

En cuanto a las cantidad de niños que padecen esta problemática auditiva, Orduñez explicó que los datos de la provincia son similares a los que se manejan en el país: “A nivel nacional, hay un coincidencia con lo que pasa en la provincia y esto números indican que son de dos a tres niños cada mil tienen hipoacusia”.

Es por eso que se trabaja desde el área pública para brindar ayuda a las familias que tienen hijos con problemas auditivos. Al respecto, la fonoaudióloga dijo: “En la provincia, este año hemos tenido avances significativos desde equipamientos para evaluación hasta la cantidad de profesionales que trabajan hoy. Además, se comenzó a coordinar con otros centros de salud para las interconsultas”.

Además de la mano médica, también está la colaboración de las familias que participan en la terapia dentro y fuera del consultorio. “En las sesiones, participan las madres y les damos guías de palabra, expresiones y vocabularios. Les explicamos también como les tienen que hablar. Tenemos en cuenta la lengua de seña, pero siempre tendemos al lenguaje oral y por eso buscamos que en la casa usen los dos lenguajes”, explicó Orduñez.

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