Provinciales > Ejemplo de amor
Una luz de esperanza para los chicos de La Bebida
Con sus propias manos y dinero, Carlos y Juana emprendieron hace cinco años un proyecto que hoy está cerca de inaugurarse: un polideportivo para chicos con discapacidad y enfermedades oncológicas.
POR REDACCIÓN
La vida los enfrentó a situaciones difíciles, pero lejos de bajar los brazos ellos agradecen las segundas oportunidades y trabajan para transformar el dolor en una luz de esperanza para cientos de niños. Son Carlos y Juana, un matrimonio que es ejemplo de optimismo, amor y entrega.
https://www.youtube.com/watch?v=YQ-rwRyQEjM
“Este proyecto surge del dolor” relata Juan conmovido, al explicar cómo surgió la idea. Él tuvo cáncer, y el haber podido superar la enfermedad fue para la familia un regalo que hoy intentan agradecerle a Dios, a través de una increíble acción. Se trata de un polideportivo destinado principalmente a chicos con discapacidad y enfermedades oncológicas, que tiene como objetivo ofrecerles una oportunidad de amor a quienes habitan en la zona de La Bebida, considerada por ellos como un lugar con alta vulnerabilidad social.
El proyecto comenzó a desarrollarse hace cinco años, cuando con sus propias manos, Carlos y Juana empezaron a preparar el terrero. Vivieron momentos difíciles, no sólo por tener que enfrentarse a sus propias limitaciones físicas sino también a la resistencia que, en muchos casos, el entorno les imponía.
Con su dinero compraron el terreno y todos los materiales para concretar su sueño. Con sus manos, y la ayuda de algunos familiares y amigos, limpiaron el lugar, construyeron los muros, canchas y pintaron de colores el predio. Hoy, el polideportivo está próximo a abrir sus puertas y recibir a cientos de pequeños, que podrán elegir entre una variada gama de disciplinas deportivas y artísticas que aprender y practicar.
El predio cuenta con una pista de karting, canchas de fútbol, básquet y fútbol tenis, un gimnasio techado con múltiples aparatos y salones destinados a diferentes actividades. Ahora, el matrimonio sueña con poder construir una pileta de natación olímpica para lo cual solicitan colaboración a la comunidad. “Sólo pedimos que nos ayuden con la mano de obra, nosotros compramos los materiales” propone Carlos a lo que suma que quien los ayude podrá hacer uso de las instalaciones cuando lo desee. También necesitan pelotas, botiquines y camisetas.
Para el matrimonio, este lugar se transformará en un gran caudal de oportunidades para los chicos, “servirá para mostrarles una luz de esperanza, que sólo podrán ver a través del deporte y las buenas conductas” dice Carlos, a lo que agrega, entre risas, que los chicos de la zona “son excelentes tirapiedras, es decir, tienen una capacidad enorme, sólo falta desarrollarla y en eso vamos a trabajar”.
