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Polémica del Eaten Alive: la anaconda no se comió al investigador

Los avances del programa adelantaban que Paul Rosolie se había convertido en la primera persona en ser comida por una anaconda pero esto no fue así.

POR REDACCIÓN

08 de diciembre de 2014

El anuncio del programa “Eatean alive” (Comido vivo) producido por Discovery Channel no se cumplió -la serpiente se negó a tragar al hombre- y los millones de televidentes de Estados Unidos y Europa, ansiosos por ver cómo la anaconda se lo comía, quedaron decepcionados.

En las imágenes del polémico programa emitido ayer se observa cómo el experto en serpientes no cumplió el desafío y tuvo que parar la misión cuando sintió que la anaconda le estaba apretando su brazo. “¿Alguien puede venir?”, gritó Rosolie, mientras estaba atrapado por el mortal y lento abrazo que la poderosa serpiente amazónica suele dar a sus víctimas antes de tragarlas.

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“Toda su fuerza se concentró en mi brazo hasta que comencé a sentir que mi mano no recibía irrigación”, declaró Rosolie, después de ser rescatado por los veterinarios.

Los primeros 90 minutos del programa mostraron la excursión del aventurero y sus ayudantes para encontrar a la anaconda que participaría de la experiencia. Y los últimos 30, fueron dedicados a transmitir el momento en que la serpiente de casi 8 metros de largo le muerde el casco y cómo Rosolie suspende la maniobra sin un segundo intento.

Ante el fracaso de su prueba, Rosolie expresó que su objetivo era llamar la atención sobre la intensa deforestación que hace que miles de hectáreas de selva desaparezcan cada año y provoca, entre otras consecuencias más graves, que las anacondas pierdan su habitat natural. “Todo el mundo sabe que están desapareciendo, pero no hay muchos que le presten atención. Así, pues, hemos querido hacer alguna cosa que impacte verdaderamente a las personas y provoque reacciones”, dijo Rosolie.

Para intentar introducirse en la anaconda, el aventurero vistió un traje de fibra de carbono, que supuestamente lo iba a proteger del “apretón” mortal de la serpiente y estaba untado de sangre animal para atraer la atención del reptil.

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El programa “Eatean Alive” ya había generado polémica antes de su emisión. Varias organizaciones protectoras de animales, que habían pedido la cancelación del programa por considerarlo un “abuso y degradación del animal”, se quedaron más tranquilos.

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