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La tragedia aérea que hace 58 años diezmó el plantel de Manchester United
En febrero de 1958, una tragedia aérea terminó con la vida de varios jugadores y parte del cuerpo técnico del equipo inglés Manchester United.
POR REDACCIÓN
El 6 de febrero de 1958, el Airspeed Ambassador chárter que realizaba el vuelo 609 de la British European Airways se estrelló en el aeropuerto de Munich-Riem, en Alemania. En la aeronave viajaba el plantel del equipo inglés Manchester United.
Como consecuencia del desastre aéreo, 23 personas murieron, entre futbolistas, cuerpo técnico, periodistas y personal del avión.
El conjunto volvía a Inglaterra tras disputar los cuartos de final de la Copa de Europa ante el Estrella Roja de Belgrado, en Yugoslavia. El avión había salido con una hora de atraso porque el jugador Johnny Berry había extraviado su pasaporte. Tras despegar, tenía previsto hacer una parada técnica en Munich para reabastecer combustible.
James Thain, capitán de la aeronave, realizó dos frustrados intentos de despegue, pero desistió por problemas en los motores. En la tercera ocasión, el avión despegó, sin embargo no ganó la altura adecuada y terminó estrellándose en una zona despoblada cerca del aeropuerto.
Investigaciones posteriores determinaron que ese día había viento y la pista estaba helada con formación de aguanieve, lo que habría causado la desaceleración de la nave, impidiendo que lograra la velocidad requerida para el despegue.
En total, fueron 23 las víctimas del trágico siniestro, mientras que 21 personas salvaron su vida. El plantel de Manchester United tuvo que ser reconstruido completamente en torno al jugador Bobby Charlton, sobreviviente del accidente y uno de los futbolistas con más importantes de la historia de los “diablos rojos” ingleses.