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Rechazó tratarse contra el cáncer para salvar a sus bebés
La mujer se enteró de que tenía un melanoma que se había extendido a su cerebro cuando ya estaba embarazada de gemelos. Murió después del parto.
POR REDACCIÓN
Danielle Dick comenzó a sentir fuertes dolores de cabeza al comienzo de su segundo embarazo, pero aplazó su visita al médico. Sin embargo, a las 17 semanas de gestación, unas pruebas revelaron que la joven tenía un melanoma en estado cuatro que se había extendido a su cerebro.
Cinco años antes se había curado totalmente de un cáncer de piel y en esa ocasión los médicos le explicaron que tenía un 20% de probabilidades de sobrevivir. Al descubrir que tenía nuevamente la enfermedad decidió no practicarse el tratamiento para no matar a sus bebés.
A las 29 semanas de embarazo, Danielle dio a luz a los bebés, tras lo cual fue sometida a un tratamiento intensivo, aunque ya era demasiado tarde: poco tiempo después falleció en su cama del hospital en Houston rodeada de su familia.
Los médicos creen que el cáncer fue causado por un lunar que le extirparon en el año 2011. Tyler, el marido de Danielle, notó que la joven tenía en la espalda un lunar extraño, pero un dermatólogo le dijo que era benigno y que no se preocupara por ello. Sin embargo, el lunar volvió a crecer, por lo que fueron a un médico en busca de una segunda ocasión.