Un símbolo de superación
Danielito: “Todos podemos a pesar de nuestras condiciones”
Nació con síndrome de Down y luchó contra viento y marea. Se recibió de Perito Mercantil, emprendió una fábrica de pochoclos y hoy está a cargo del área de Discapacidad en Chimbas.
POR REDACCIÓN
“Mi vida fue toda una lucha y lo sigue siendo”, empezó diciendo el hoy encargado del área de discapacidad de Chimbas.
Danielito nació el 16 de febrero de 1969.
A los seis años le diagnostican su discapacidad: Sindrome de Down.
“Hice el jardín en una escuela común y después en el primer grado las maestras detectaron mi problemática: era lento para escribir”, contó Danielito, “Me mandaron a la junta evaluadora, a los médicos, a psicólogos, neurólogos; y ahí le confirman a mi mamá que yo tenía síndrome de Down”.
Su educación escolar continúa en las escuelas de educación especial (Merceditas y SARM) y después de mucho luchar, lo aceptan en una escuela común (la Cortinez). Allí termina el secundario y en el año 90 se recibe de Perito Mercantil .
Ese mismo año sus padres se quedan sin la verdulería que era el sustento familiar, y con 21 años se tuvo que hacer cargo de la economía familiar
“Mis padres ya estaban grandes y no habían muchas oportunidades así que empecé a caminar la calle vendiendo estampitas”
Desde hace 20 años Danielito vive en Chimbas, en el barrio Costanera. Hoy está con su mamá, Margarita Maceo, recordando a su papá Antonio López que falleció hace unos años.
“Mis padres fueron mi puntal, mi base; y gracias a ellos hoy soy lo que soy”
Llegó la alegría, llegó la dulzura
En el año 95 Danielito emprende la fábrica de pochoclos, y con ella, no solo mejora la situación económica de la familia, sino que le marca un norte en su vida. Es que gracias a los pochoclos conoce a Fabián Gramajo.
“En esa época Gramajo era Concejal”, cuenta Danielito “y cuando me compraba pochoclos, aprovechaba y le decía: Hey Concejal, cuando me va a dar un espacio para trabajar en el municipio?. Y él me decía: ya vamos a ver, ya vamos a ver”.
Cuando Gramajo asume, lo llama, y le da la posibilidad de estar en el área de discapacidad.
“Esto para mi fue tocar el cielo con las manos”, dijo Danielito
Sobre la discriminación
“Es muy dura,” manifestó “Si bien hoy las puertas están más abiertas que antes, no en todos los sectores sociales hay sensibilidad y conciencia”.
Su Misión
“Lucho por la inclusión de las personas con discapacidad. Mi misión, asistir, ayudar”
El mensaje de Danielito
“Solo llamo a la reflexión a todos, porque todos somos capaces, porque todos podemos a pesar de nuestras condiciones”.