El juez Mattar informó a los vecinos que no puede inhabilitar el boliche

Mientras en la sala de audiencia del Tercer Juzgado de Faltas, a cargo de Alejandro Mattar, se desarrollaba una reunión informativa con los implicados en la causa iniciada en el año 2014 contra la actividad nocturna del boliche Luna Morena, en el Primer Juzgado, a cargo del juez Mo­rando, comenzaban a dictarse las primeras directivas en función a una similar denuncia contra el mismo boliche ingresada hace unas semanas.

Es preciso destacar que las dos causas tienen los mismos argumentos de denuncia: ruidos molestos, disturbios en la vía pública y violación de derechos constitucionales, entre otros. Pero la primera de ellas (iniciada en el 2014) ayer tuvo una instancia informativa que dejó a los vecinos denunciantes de esa causa, con un sabor agridulce en sus expectativas. El juez a cargo de la causa informó que hasta el momento, y después de haberse hecho varias intervenciones al respecto por parte de Bomberos, de la Policía de San Juan, de Salud Pública y de Planeamiento, no se tienen elementos para la inhabilitación.

“Lamentablemente”, dijo Mattar, “en mi expediente no hay elementos contundentes para la inhabilitación”, y luego continuó: “Se han hecho inspecciones de Salud Pública en varios momentos y los decibeles nunca so­brepasaron de los 50 puntos permitidos, por lo tanto no puedo inhabilitar la actividad”.

Desde luego los vecinos, con mucho respeto pero con una sensación de impotencia por lo escuchado, casi a modo de catarsis comenzaron a enumerar las diferentes situaciones indeseables que semana tras semana padecen en la zona; y fueron claros en sus conceptos: “Nosotros no queremos quitarle la libertad de trabajo a nadie, ni nada por el estilo, pero queremos que se respeten nuestros derechos de vivir en paz en una zona residencial como es la nuestra”.

Después de escuchar los pormenores de las situaciones que padecen los vecinos, el juez informó que la causa va a seguir abierta y el expediente en curso y se comprometió a que cuando haya una medición o un informe en contra del boliche, él inmediatamente va a actuar pidiendo, como marca el protocolo legal, la clausura preventiva. El magistrado sugirió también a los vecinos que cualquier idea o planteo que tengan al respecto se lo presenten por escrito para tomar parte de lo sugerido.

En cuanto al otro expediente, iniciado en el Primer Juzgado, el magistrado manifestó que hay que ver cómo marcha, y que puede haber nuevas pruebas que sirvan para agrandar aun más el expediente iniciado en el 2014 por la misma causa. Y que tranquilamente pueden ir los dos a la par o, si los vecinos prefieren, pueden darle de baja al expediente iniciado en su Juzgado y seguir con el más reciente iniciado en el Primer Juzgado.

En síntesis, los vecinos de la calle Fray Mamerto Esquiú, de la avenida Raw­son, de O’Higgins, de la José Manuel Estrada, de la Patricias San­juaninas y de la Güemes, ayer perdieron la primer batalla, pero como ellos dijeron, van a seguir porque consideran que se están violentando sus derechos.

“Vamos a juntarnos en estos días, vamos a informar lo que el juez nos ha dicho y vamos a decidir cómo seguimos”, dijo una de las vecinas, “pero eso sí, no vamos a bajar los brazos”, sentenció.