Los vecinos de Tucumán y Centenario no quieren el bypass de alta tensión

“No vamos a permitir que sigan con este capricho que pone en riesgo la salud de los vecinos”, dijo una de las vecinas que con el cambio anunciado por el Gobierno se vio beneficiada pero a­poya a los vecinos que van a seguir afectados. “Esta lucha la empezamos juntos y hasta que no dejen de exponer la salud de cualquier chimbero con esta obra no vamos a parar”, a­gregó.

Si bien la decisión de volver al proyecto inicial que anunció en conferencia de prensa el viernes pasado el ministro tuvo un impacto positivo inmediato en los vecinos chimberos que se consideraban afectados por la obra, cuando ahondaron en el proyecto salió lo del bypass temporario y la disconformidad volvió a aflorar en solidaridad con los vecinos que seguirán en la línea de afectación.

“Esto no es justo y es una burla a los derechos de todos”, dijo Juan Carlos González, el vecino que vive en la esquina de Centenario y Tucumán, justo por donde el tendido hace el quiebre y pasa a tan sólo 6,30 y 12 metros de su vivienda. “No voy a permitir que algún cable atraviese mi casa y los vecinos me van a apoyar. Porque no puede ser que nos atropellen de esta manera”, agregó.

Vale recordar que el ministro, junto al intendente de Chimbas, Fabián Gra­majo, explicaron y remarcaron que el bypass que va a ir de Ruta 40 por calle Centenario hasta Tucumán y de ahí hasta conectarse con la que vendrá por la Costanera, va a ser temporario, hasta que se terminen las obras de la Ruta 401, que lleva más de 16 meses de retraso.

“A nosotros no nos van a meter el dedo en la boca, ese bypass no va a ser temporario”, continuó González, “además, si lo fuera, por qué nos someten a sostener la negligencia y la inoperancia de ellos por no haber terminado la obra de la Ruta 40”.

Según González, con esta medida ponen al resguardo a cientos de familias chimberas, pero otros tantos siguen igual o peor porque por lo menos antes tenían las esperanzas de que las autoridades reflexionaran y dieran un cambio.
El cambio lo hicieron a medias, porque todavía estamos afectados nosotros y las familias que viven en el barrio Centenario, en el Lote Hogar 59 y los que dentro de poco se van a ir a vivir en el terreno que está sobre la zona, que también es del Lote Hogar, y los alumnos de la futura escuela que van a inaugurar”, dijo González. “No lo vamos a permitir y le pedimos al gobernador que reflexione porque con la salud de los pueblos no se juega”.

Por último, el vecino chimbero, acompañado por otros de la zona, advirtió que hará todo lo que esté a su alcance para salvaguardar la vida de su familia y la de sus vecinos.

“Vamos a llamar a Greenpeace, la Defensoría del Pueblo de la Nación ya sabe lo que pasa acá, y si no reaccionan me voy a encadenar si es ne­cesario, pero a mi campo no entran”, sentenció.