En la parada por favor
Malestar en Ullum y Zonda por los cambios de horario y recorrido de los colectivos
POR REDACCIÓN
Hace unas semanas la empresa Libertador presentó en sociedad el servicio Interlagos.
En la ocasión, los directivos de la empresa, en Casa de Gobierno, presentaron los nuevos e innovadores coches, el recorrido y los horarios.
No obstante, y a la par, en los departamentos de Ullum y Zonda los usuarios de las dos líneas de la misma empresa (29 y 23, respectivamente) se desayunaban con la noticia de que el servicio en las zonas urbanas de ambos departamentos cambiaba.
El recorrido y los horarios ya no iban a ser los mismos. Y a prima fase, se presuponían un desbalance de las frecuencias. Algo que luego, con el tiempo y desarrollo del cambio, se confirmó.
“Nadie está en contra de que sumen otro recorrido”, dijo un vecino ususario del departamento de Ullum. “Al contrario, nos parece importante y aplaudimos la iniciativa. Pero no cuando vemos que para cubrir el nuevo servicio, sacan colectivos en otros barrios”.
El malestar de los usuarios ulluneros se da, principalmente, en los de la zona centro del departamento, que vieron reducidos al mínimo la frecuencia.
“Antes pasaban cada una hora, ahora en ciertos horarios tenemos que esperar más de tres horas”, dijo otra vecina.
En Zonda
Similar situación sufren los vecinos usuarios de la zona Oeste del departamento zondino, que de repente se tuvieron que adaptarse a una frecuencia cada una hora, cuando antes era cada 20 o 30 minutos. Y en horarios de siesta, a un paréntesis de tres horas.
“Y ni hablar del recorrido de Sierras Azules”, dijo un zondino de esa zona. “Al medio día llega el último del centro y recién a las 19, el próximo”.
Tanto ulluneros y zondinos recalcan que no es que se oponen a la idea del servicio Interlagos, sino a que la empresa modifique los recorridos y horarios en ambos departamentos para cubrir o compensar.
“Siempre pasa lo mismo”, dijo otro vecino indignado “los empresarios de colectivos ajustan o modifican los horarios sin inversión, y nadie los controla o regula”.
Y luego, en ese sentido, sentenció:
“El año pasado modificaron como cuatro veces los horarios; a dos por tres se les rompen los colectivos, sacan un colectivo de un recorrido para meterlo en otro; en definitiva, un servicio de morondanga, a un boleto que supera los 29 pesos”.