Se les quemó la casa y todavía están sin techo

La familia Yllanes no la está pasando bien. El día del amigo (20 de julio), la casita donde vivían se prendió fuego y perdieron todo. Las llamas se llevaron los pocos muebles que tenían, los electrodomésticos y se quedaron con lo puesto.

La solidaridad de los vecinos fue la primera que se activó con la ayuda incondicional, la contención y algo de mercadería y ropa. Luego llegó la gente del área social del municipio y del ministerio de Desarrollo Humano con más asistencia; incluida la posibilidad del subsidio para alquilar. Pero los trámite la mayoría de las veces se enredan en la burocracia del Estado; la desesperación y la necesidad entran a jugar; y el conflicto se desata.

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Belén Yllanes tiene 40 años, es empleada doméstica y desde hace más de diez años la viene remando sola. Es mamá de tres hijos: dos adolescentes (una chica de 14 y un pibe de 15), y un joven de 23 que hace unos años se le manifestó una patología psiquiátrica aguda.

“Y así estamos”, empezó diciendo Belén “Les pido disculpas a todos, si he procedido mal con alguien, pero recién ahora estoy escuchando y entendiendo lo que me están diciendo. Es que, lo que nos ha pasado es muy fuerte y desequilibra a cualquiera”.

El incendio se habría ocasionado por el fuego que inició uno de los vecinos de al lado de su casa. Por una de las aberturas de la precaria vivienda premoldeada, se coló una llama, se metió al ropero, y en unos segundos la situación se volvió incontrolable.

“Entre todos intentamos apagarlo, pero no pudimos, el fuego nos ganó” contó Belén “Terminamos todos mojados, tiznado, llorando. Esto es muy fuerte y no se lo deseo a nadie”.

Belén estaba de prestado en el lugar. Hacía 10 años que vivía ahí, pero nunca se imaginó semejante desenlace.

La propiedad está ubicada a unos metros de calle Maradona y 25 de Mayo, en el departamento de Chimbas.

Por la zona que se conoce como API II, hay diferentes viviendas precarias, pero como dicen ellos, de gente trabajadora y honesta.

“Nosotros no andamos en cosas raras ni nada por el estilo”, dijo Carina Díaz, una de las vecinas. “Somos gente pobre, pero honesta y trabajadora; y ni hablar de esta mujer que la conozco desde hace años y sé cómo ha criado a sus hijos y lo mucho que le ha costado”. Y luego agregó: “Por eso le pido a las autoridades del gobierno provincial y municipal que no la desamparen y la dejen sola. Porque si tenemos que salir a trabajar para devolver la ayuda que el gobierno le dé, lo vamos a hacer, porque esta mujer y sus hijos se lo merecen”.

Un punto flaco

Si bien la ayuda de lo urgente llegó y hubo presencia del municipio y del Ministerio de Desarrollo Humano, incluso hasta con asistencia de profesionales en materia psicológica y social, en un punto se hace agua, y los funcionarios a cargo lo deberán evaluar. Porque como Belén lo explica en el video, no se puede esperar tanto para reubicar en un espacio digno a una familia que atraviesa por una situación semejante o similar.

“A mi me dijeron, señora aquí ya no se puede quedar y lo entiendo, pero donde me voy. Mi hermano de mil amores me recibe en su casa, pero ellos son 8 y nosotros cuatro, en una casa con un solo baño y no tiene calefón”; y luego agregó: “Al principio me dijeron que en dos días el subsidio salía, pero ayer un funcionario me dijo que el tramite podía tardar 15 días, y cuando iba saliendo una señora me dijo que podía estar esperando hasta un mes o más”.

Respuestas oficiales

Los números fríos de los informes sociales iniciados en el municipio de Chimbas y el Ministerio de Desarrollo Hu-mano, dicen que a la familia Yllanes, el día sábado, se la asistió con dos cuchetas, cuatro colchones, ocho frazadas varios pares de zapatillas, módulos alimentarios, kit escolares, más dos subsidios (en trámite y sin montó asignado): uno del ministerio de Desarrollo Humano para manutención y otro del municipio que se anexa a la ayuda del primero.

“Se ha hecho todo lo que hacemos en estos casos y vamos a continuar asistiendo a la familia”, dijo Carlos Mercado, coordinador general de Acción Social del Municipio de Chimbas.

“Lo que pasa es que en este caso el cuadro es complejo porque la propiedad no es de ellos, y previo al incendio hay una solicitud de desalojo por parte de los propietarios. Entonces sí o sí se tuvo que tramitar el subsidio por alquiler, y hasta que no salga con la autorización correspondiente, la familia va a tener que esperar”.

DIARIO HUAPRE le informó al funcionario que la familia ya tenía un lugar para alquilar pero sin el dinero nada se puede hacer.

“Yo ya le he dicho a los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia que aceleren el trámite por la situación especial, y me dijeron que en una semana salía”, aseguró Mercado.

“De todos modos, si hay extrema urgencia, otra de las alternativas es que alguno de los hermanos se ofrezca como garantía para que su hermana alquile, y una vez que el trámite del Ministerio se acredite, la deuda se salda”.

Lo cierto es que más allá de los avales y ayudas que se puedan llegar a conseguir, queda en evidencia que hay un vacío de parte del Estado que no se está llenando y que la asistencia, está quedando renga.

Para los que quieran ayudar

La solidaridad de los sanjuaninos no es noticia y siempre responde.

Es más, los vecinos de Belén lo demostraron y lo siguen demostrando. Pero nunca está de más una mano que se sum; y quien sabe, a lo mejor puede ser la que se necesitaba, no?.

264 4 988288 o 4312277, son los contactos de la familia Díaz, quien se puesto a disposición de coordinar la ayuda para Belén y sus hijos.