Preocupación
Temen que el barrio Laprida colapse por pérdidas de agua y mala compactación
POR REDACCIÓN
La problemática en el barrio Laprida es compleja y tiene diferentes aristas. Una de ellas, un caño de agua potable que parece viene roto hace más de dos años. Los eternos e insistentes reclamos de los vecinos al municipio y a OSSE no acusaban recibo porque el agua no afloraba a la superficie. “Nosotros sabíamos que algo pasaba porque en las paredes de nuestras casas, en toda la cuadra, afloraban manchones de humedades que venían desde abajo, donde no hay cañerías”, le contó a DIARIO HUARPE Silvia Arroyo, una de las vecinas hastiadas por la situación.
“Nosotros, el vecino de enfrente, el de la esquina, el del más allá, todos con grandes manchas de humedad. Las calles hundidas en el medio, pozos de la nada en otras cuadras, en fin, un combo de signos de que algo estaba pasando. Llamamos al municipio y nos decían que teníamos que llamar a OSSE. Llamábamos a OSSE y nos decían que esa era responsabilidad del municipio. Y así nos tuvieron más de dos años, hasta que el agua salió a la superficie y ahí se enteraron que había un caño matriz roto, y no sabemos cuántos más hay en todo el barrio”, agregó.
Hace un año, aproximadamente, que la empresa encargada de la obra de cloacas terminó su trabajo y pavimentaron. Cuentan los vecinos que a los pocos meses el pavimento se hundió al medio y en otras zonas del barrio se han hecho una seguidilla de pozos.
“Acá, sin lugar a dudas, hubo mala compactación”, dijo Romina Lucero, otra de las vecinas del barrio, “y todos tenemos miedo que se produzca un hundimiento masivo y que las estructuras de nuestras casas se resientan”, añadió.
Otro de los inconvenientes que se presenta en el Laprida es la pendiente con respecto a la Benavides, que conjugada con los hundimientos de calzadas y veredas, a la hora de las lluvias el barrio queda colapsado y hace agua por todos lados.
“A nosotros nos está preocupando no sólo lo que está pasando, sino también que ningún funcionario está tomando en serio los claros signos que se están manifestando”, expresó Silvia Arroyo. “Ni del municipio, ni de OSSE, ni del Ministerio de Infraestructura y Planificación de la provincia están atendiendo la gravedad de lo que está pasando acá”.
Como estrategia, los vecinos han decidido como primera medida visibilizar a través de los medios la problemática, como para que los funcionarios reaccionen, pero de no tener resultados positivos, las acciones a seguir serán más determinantes, ya que en riesgo está ni más ni menos que sus viviendas y el lugar donde eligieron vivir.