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Avance en construcción

Ingenieros cordobeses desarrollaron una impresora 3D portátil para construir casas

Son egresados de la Universidad Nacional. Deben ejecutar el prototipo para empezar las pruebas.

POR REDACCIÓN

17 de marzo de 2017

Dos ingenieros civiles y uno electromecánico egresados de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) pusieron en marcha un emprendimiento para construir viviendas “in situ” con una impresora 3D. El proyecto todavía está en desarrollo, no a la venta en el mercado.

José Luperi -uno de los integrantes del grupo- explicó que el objetivo es profundizar la migración de formas de construcción que ya se viene dando para reducir tiempos y costos.

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“Estamos lejos de poder construir toda una casa de esta manera -dijo-. La terminación e instalaciones se tienen que realizar con los métodos tradicionales”. Además de Luperi, trabajan Franco Sabbatini y Franco Soffietti.

La impresora 3D diseñada tiene una planta circular de 12 metros de diámetro, tamaño suficiente para la construcción de una casa de dos dormitorios (unos 60 metros cuadrados).

Cómo funciona

Es un brazo robótico con una columna central alrededor de la cual se va levantando la edificación; después se la retira por una abertura. A la máquina se la va alimentando con una mezcla especial (similar al revoque).

El proyecto de los profesionales fue consolidado en la Incubadora de Empresas de la UNC, donde seguirán trabajando tres años más. El diseño mecánico y cinemático de la operación ya está terminado y ahora buscan fondos para financiar el prototipo. “Es una suma viable para una empresa”, describe Luperi, quien prefiere no dar cifras.

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Los ingenieros están convencidos de la factibilidad técnica, el modelo les permitirá demostrar que el sistema funciona. La idea surgió mientras venían trabajando en impresión 3D cuando detectaron su uso en la construcción y resolvieron desarrollarlo en el ámbito local.

La iniciativa une diferentes áreas: de material, de robótica y de mecánica. Hay también un software que genera las instrucciones. La clave del desarrollo es que es transportable, lo que permitirá levantar la vivienda en el terreno donde quedará.

Luperi enfatiza que una de las ventajas es que se puede seguir cualquier plano arquitectónico, es decir, que el diseño es flexible. No se trata de un sistema de enconfrados fijos o de módulos. “Las instrucciones se cargan y se modifican mediante el software y se elige lo que se quiere hacer”.

Respecto de lo que existe en el mercado, indicó que hay desarrollos similares de privados, como una compañía china que se dedica a la fabricación de pequeñas viviendas o módulos que, una vez construidos, son trasladados. Otro caso es el de una empresa rusa.

Fuente: La Nación.

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