Las automotrices se despiden de los autos chicos en Argentina

Cuatro modelos de autos chicos que se producen en la Argentina no llegarán a las concesionarias en 2017: son dos de la marca Chevrolet, el Agile y el Classic, otro de Renault, el Clío Mío, y por último el Peugeot 207.

De esa manera, en la Argentina ya no se fabricarán autos chicos el año que viene. Se seguirán haciendo modelos un poco más amplios (chicos “medianos”) como el Fiat Nuevo Palio, el Volkswagen Suran o las versiones argentinas de los Renault Sandero y Logan. Pero ya no habrá autos pequeños hechos en la Argentina.

Tres de esos modelos (los dos Chevrolet y el Clio Mío) saldrán de la línea de montaje para dar lugar a vehículos recién llegados. En los tres casos, además, se trata de decisiones que aun no fueron informadas de manera oficial, si bien fuentes del mercado aseguran que ya fueron tomadas. Dos de esos modelos, el Classic y el Clio Mío, se siguen vendiendo muy bien en las concesionarias locales: están entre los diez más vendidos de todo el año.

Chevrolet tiene su planta de Rosario cada vez más ocupada en la producción del Nuevo Cruze, un sedán mediano que implicó una inversión de casi 800 millones de dólares y se está comenzando a exportar al Brasil. Además, según fuentes del mercado, hacia fin de año podría comenzar la producción de una versión cinco puertas (“hatchback”) del Cruze, que dejaría al Agile y el Classic sin espacio.

La despedida de estos dos modelos tiene un costado extra: tanto el Corsa y sus distintas versiones (Classic, Suzuki Fun, Prisma) como el Agile son los únicos dos modelos que se fabricaron en Rosario desde que General Motors regresó a la Argentina, a fines de los años 90.

El Clio Mio se dejará de producir en las próximas semanas: en la planta de Santa Isabel de Renault tienen todo listo para comenzar la producción del Sandero nacional, que a su vez reemplazará al Sandero de Brasil. En Santa Isabel también tienen previsto producir otros dos modelos que hoy se importan desde Brasil: el Sandero Stepway y el Logan. La “nacionalización” de estos tres modelos (decisión tomada en el momento más áspero de la gestión de Axel Kicillof con las automotrices) implicó una inversión de 100 millones de dólares.

La planta cordobesa también produce el sedán Fluence y el utilitario Kangoo. Además, en ese mismo predio, la automotriz Nissan está instalando una línea propia para producir la pick up Frontier, a la que luego se sumarán otras dos pick ups, la Renault Alaskan y otra de la marca Mercedes Benz.

El Peugeot 207 es el único vehículo que no tiene un reemplazo reciente dentro de la línea de producción, ya que su salida será cubierta por otros modelos que salen desde hace años de la planta de PSA Peugeot Citroen de El Palomar: los Peugeot 308 y 408, los Citroën C4 (sedán y cinco puertas) y los utilitarios Peugeot Partner y Citroen Berlingo. La automotriz francesa daría a conocer la noticia de manera oficial en las próximas semanas.

Chicos desde Brasil

En el terreno comercial, Chevrolet comenzó a importar las nuevas versiones del brasileño Chevrolet Onix para cubrir la salida de sus modelos “históricos” : el Prisma llega para reemplazar al Classic, en tanto los Activ y Effect serán ofrecidos a quienes busquen un remplazo para el Agile.

En el caso de Renault, el Clío Mío también será reemplazado por un modelo brasileño, el Kwid, que aún no fue presentado.

Peugeot tiene para ofrecer a los compradores del 207 (últimamente se venden muy pocas unidades, casi todas a través de planes de ahorro previo) el brasileño 208 Active, lanzado hace pocas semanas. La despedida del 207 es casi silenciosa: se trata de un modelo que entró a la planta de El Palomar casi por la ventana (una modernización del 206) y que terminó siendo uno de los más vendidos de la marca a fines de la década pasada. Pero con la irrupción del brasileño 208 ya tenía los días contados. Su fin de ciclo llegará a fin de año.