Enojo
Le pidieron la firma de un hombre para poder ligarse las trompas
POR REDACCIÓN
Luciana Grandon es una periodista y docente de Puerto Madryn que, tras haber tenido serias complicaciones de salud en sus embarazos decidió realizarse una ligadura de trompas de falopio.
Debido a esto, fue a una consulta con su médico que le dio un formulario de la obra social, donde debía firmar para dar su consentimiento. Sin embargo, entre las firmas era necesaria la de cónyuge.
“El médico me había dicho ‘bajá y después traémelo firmado que ya me voy’ y cuando estoy bajando las escaleras lo voy leyendo y me encuentro con eso”, contó Luciana.
En la ley 4950 de Chubut de “Autorización a la aplicación de métodos de contracepción quirúrgica voluntaria”, no se menciona el consentimiento del cónyuge o de un “varón responsable”.
“Cuando vuelvo solamente con mi firma, la del médico y el espacio vacío el chico que me atendió me dice ‘esto está incompleto'”, explicó. “Ahí me re enojé. Le expliqué y él me decía ‘yo te entiendo pero si esto lo mando a Trelew lo van a rebotar sin la firma del cónyuge”, finalizó la mujer.
Sin embargo, el caso no quedó ahí, diversos colectivos feministas la apoyaron y dieron a conocer lo sucedido y lograron que el formulario fuera modificado.