Tras la tragedia
Los relatos de las víctimas sobre la tragedia en Mendoza
Velocidad, imprudencia y falta de medidas de seguridad. Hasta el momento, la teoría principal sobre los motivos del accidente del micro en San Rafael. El chofer del vehículo conducía a alta velocidad en un tramo muy peligroso.
POR REDACCIÓN
En el micro viajaba un contingente de jóvenes bailarines que habían acudido a Mendoza para participar de un evento. Justo al momento del vuelvo, regresaban de visitar la nieve en Las Leñas. El saldo fue de 15 muertos, en su mayoría entre 7 y 15 años, y 21 heridos. El último parte médico indicó que, de los internados, un adulto y una menor se encuentran en muy grave estado.
Esta mañana ya se conocieron los primeros relatos de los sobrevivientes a la tragedia indicaron que Damián Pinelli, el conductor del ómnibus que trasladaba a los estudiantes de danza, circulaba a una velocidad impropia, debido al riesgo que suponía la zona.
Graciela, una de las madres de los estudiantes que había acompañado a los bailarines en el viaje, relató al detalle su versión sobre lo sucedido en un mensaje de audio para los medios.
“Estábamos volviendo de Las Leñas. Habíamos cruzado las pendientes más pronunciadas, veníamos en una de las curvas. El chofer paró unos cuatro segundos y se fijó algo debajo del micro. Luego retomó el viaje”, dijo la madre.
Y continuó: “En una de las curvas acelera y el micro se balancea más. Las mamás pegamos gritos diciéndole a Claudio (Giménez), uno de los profesores, que le diga que pare, que nos íbamos a matar, que iba a chocar. No pasaron segundos que volvió a acelerar como si fuera a suicidarse. Aceleró y agarró una curva pronunciada y volcó el micro. No chocó con nada. Volcó. El asesino fue el chofer”.
El relato se condice en partes con el de Brian Urueña, uno de los bailarines que también viajaba en el ómnibus de la empresa familiar “Damián Turismo”. “Yo estaba durmiendo. Me desperté porque pareció que el micro pasó por encima de una roca. Me miré con mis amigas y quedamos como sorprendidos, y siguió”, explicó el adolescente.
Urueña prosiguió con su relato: “Después, estaba entre dormido y vi que iba muy, pero muy rápido. Creo que me volví a dormir y cuando me desperté ya estaba sentado en una especie de mini montaña. Ni me acuerdo cómo me sacaron del micro. Cuando me desperté estaba como en crisis. Quería ir con mi mamá”.
Además, los propios protagonistas descartaron la posibilidad de que el ómnibus haya chocado con una camioneta Traffic o que haya querido superar a un camión en la curva del desastre.
La zona de Cuesta de los Terneros es una de las más peligrosas de la ruta 144. La cantidad de curvas y contracurvas cerradas llevaron a establecer una velocidad máxima de apenas 40 Km/h en el lugar. Según los estudios preliminares y a falta de una confirmación oficial, se indicó que en el momento del vuelco, el ómnibus viajaba a más de 70 km/h.