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Marcha atrás

Sin apoyo, ahora el gobierno decidió desdoblar la reforma laboral

Sin el respaldo del peronismo y con la negativa de la CGT a acompañar el proyecto original, el gobierno de Macri tomó la decisión de dividir el mismo para lograr pequeños triunfos ante la adversidad.

POR REDACCIÓN

19 de enero de 2018

La Casa Rosada puso en marcha un plan claro y conciso con la intención de ir logrando pequeños  triunfos en relación a la Reforma Laboral. Sin el respaldo del peronismo y con la CGT en contra, tomó la decisión de dividir el proyecto. Así, la primera norma que sería enviada al Congreso Nacional por parte del Poder Ejecutivo, incluiría el blanqueo de trabajadores informales, los esquemas de capacitación laboral y la extensión de la licencia por paternidad.

Vale recordar que, en un primer momento, se había anticipado la convocatoria a sesiones extraordinarias para debatir el tema. Acción que quedó en la nada y es por eso que reflotó esta posibilidad de fraccionar la reforma laboral. La idea es que, la mayor cantidad de puntos posibles, sea aprobada en el inicio del corriente año.

“No hay una reforma laboral. Sino que las reformas para hacer son aquellas que generen mayores puestos de trabajo. Para formalizar a los trabajadores que están en la informalidad y para generar capacitación para los empleados de hoy, y para los que pueden estar excluidos en el futuro. Esto incluye los acuerdos sectoriales, la Ley de ART, la reforma de Ganancias, la nueva reforma tributaria. Y dentro de estas discusiones había un conjunto de iniciativas que, fruto de un consenso que se había logrado con la CGT, se había hablado y empaquetado dentro de una misma norma”, expresó el Jefe de Gabinete, Marcos Peña.

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En el mismo sentido expresó “acuerdos sectoriales viene habiendo y van a seguir ocurriendo, pero también van a suceder modificaciones normativas, que el Congreso decidirá en el debate de los consensos parlamentarios y todos tenemos minorías, con lo cual tenemos que sentarnos en una mesa, para ver si es mejor que ese conjunto de normas sean varias leyes separadas o sea una ley conjunta”. 

Sobre la posibilidad que hoy se maneja de desdoblar la reforma, Peña, añadió que “lo central no es que haya una ley de reforma laboral o varias, sino que avancemos para que haya un blanqueo laboral para que los trabajadores informales puedan ingresar al mercado laboral. Para nosotros es muy importante que los trabajadores puedan tener capacitación para ingresar al mercado laboral”.

En este sentido hay que decir que el gobierno apuesta a convencer a los gremios más cercanos. La primera opción que están evaluando es presentar el blanqueo laboral, lo que permitirá la formalización de hasta un millón de trabajadores.

Entre otros aspectos hay que decir también que la nueva ley de formalización laboral podría eximir del pago de multas a los empresarios que regularicen la situación de sus trabajadores y el Estado reconocería a cuenta los aportes al sistema previsional por los años en los que el empleado haya estado en la informalidad. En la actualidad hay 4,5 millones de asalariados que están en negro.

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