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Claudia Moya, la asesina de Alfredo Turcumán, se casa en la cárcel

La mujer que fue noticia en junio de 2017 por haber matado a su esposo Alfredo Turcumán, se casará con un interno del Servicio Penitenciario.

POR REDACCIÓN

28 de enero de 2019

Claudia Antonela Moya, la mujer que fue condenada en 2018 por el asesinato de quien fuera su pareja Alfredo Turcumán, en estos días se unirá en vínculo matrimonial con un interno que está alojado en el Penal de Chimbas.

Según fuentes consultadas por este diario, el interno sería Cristian Enrique Ramírez de 39 años alias “Pollo”, quien está vinculado en el marco de una causa por droga en julio de 2017.  Aparentemente era conocido de la mujer.

Meses atrás Moya y Ramírez, vía oficio judicial, pidieron permiso para mantener encuentros íntimos. Por la dilatación en el tiempo de espera de la resolución por parte de la Fiscalía, los internos decidieron casarse.

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El casamiento se da luego de un pedido realizado a la Fiscalía para el otorgamiento de visitas sexuales.

La unión matrimonial se llevará a cabo en la sala de guardia de uno de los pabellones del Penal. Podrán asistir, si es que deciden hacerlo, algunos familiares de ambos internos.

El jueves, desde la dirección del Servicio Penitenciario elevaron la solicitud que da intervención al Registro Civil, para concretar el vínculo entre los internos, así lo aseguró a DIARIO HUARPE el Director del Penal Javier Figuerola.  

Moya está en prisión ya que el 13 de junio del año 2017 apuñaló a su marido Alfredo Turcumán, quien luego de agonizar 9 días, murió.

Fue condenada en el mes de agosto del año pasado, a 15 años de prisión, si bien desde fiscalía pedían perpetua, se comprobó la violencia por parte de ambos en la relación de pareja, ésta fue una atenuante de la pena.

Fruto de la relación con Turcumán, Moya dio a luz a una bebé, que actualmente tiene 1 año.

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Al tener Claudia la tenencia de la menor, vive con ella en el Servicio Penitenciario. Ésta disposición está contemplada en el artículo 195 de la ley 24.660 que establece: “la interna podrá retener consigo a sus hijos menores de cuatro años”.

El casamiento, tiene los mismos efectos jurídicos que para el resto de los civiles, una vez estando en libertad podrán ser ejercidos ampliamente. Estando en prisión, solamente les da la potestad a los cónyuges del acceso a encuentros íntimos con mayor frecuencia.

Actualmente sobre la sentencia de Moya hay una apelación por parte de su defensa para que se revea su situación judicial “Está en trámite un recurso para pedir la absolución de Moya, por legítima defensa” sostuvo el abogado de la mujer, Carlos Reiloba en diálogo con DIARIO HUARPE  “Si fracasa el recurso, quedaría la instancia de la Corte Suprema, aunque habría que analizar los argumentos de rechazo” finalizó el letrado.

Desde la defensa no aportaron datos sobre el estado anímico de la condenada, aunque desde el Servicio Penitenciario, luego de mantener una serie de entrevistas aseguran que se encuentra bien.

Caso similar

La reciente relación que comenzó Nahir Galarza, la mujer más joven de la Argentina en ser condenada a cadena perpetua por quitarle la vida a su novio Fernando Pastorizzo, con un interno en el penal de Paraná.

El joven Matías Cudana, pasó dos años y dos meses preso acusado de ser partícipe necesario de una banda narco. Finalmente, el jueves 27 de diciembre fue absuelto.

Según su relato, se conocieron cuando el adolescente cumplió dos años de prisión preventiva en la Unidad Penal N° 1 de Paraná. En ese momento, pidió permisos para ver a su abuela, que se encontraba detenida en la Unidad Penal de Mujeres N° 6 de Paraná, acusada de venta de drogas. Fue allí, entre las rejas, que conoció a Nahir Galarza.

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