Hubo saqueos en el Gran San Juan por rumores de acuartelamiento de la Policía; luego el gobierno pidió la presencia de Gendarmería

Tras los incidentes violentos que sucedieron en Cór­doba y luego en otras provincias tras el acuartelamiento de la policía, le tocó el triste turno a San Juan.

Tras los rumores de un acuartelamiento de la fuerza sanjuanina, los comercios decidieron cerrar las puertas al público y se generó una incertidumbre colectiva no sólo en la policía sino también en la gente que trató de volver rápido a su casa cuando algunos grupos se preparaban para los saqueos. Los agentes penitenciarios se solidarizaron con la policía y se acuartelaron.

El Gran San Juan y alrededores se vieron convulsionados por algunos saqueos luego de que los mismos policías y familiares de los efectivos que salieron por las redes sociales y medios de comunicación a decir que iban a reclamar aumentos salariales para el personal policial.

El caos comenzó a gestarse pasadas las 19 de ayer y los responsables de grandes y pequeños comercios decidieron bajar las persianas e interrumpir sus actividades, lo que generó aún una mayor convocatoria de los oportunistas, que esperaron la liberación de la zona comercial para cometer los desmanes para los que se habían preparado de antemano, ya que era llamativo la cantidad de jovenes con mochilas (y no precisamente estudiantes) en el centro.

Hubo vidrieras rotas en la peatonal, en el local de Casa 2000 de Tucumán y Rivadavia, también en un local de telefonía móvil (Personal). Algunos comerciantes taparon las vidrieras con cartones y chapas. “Yo no voy a perder la mercadería y mi dinero por un reclamo de la Policía y por la lentitud del gobierno. Me encerré armado y pienso resistir”, aseguró un comerciante.

Otros dijeron que esperaban que un comunicado oficial brindara tranquilidad a la población. La situación en el centro fue controlada por la Guardia de Infantería, que desplegó hombre en los ingresos a las peatonales y sacó a la gente del microcentro.

Cerca de un quinientas personas se agolparon en la esquina de General Acha y Rivadavia y en la Plaza 25 de Mayo a la espera de poder ingresar a la peatonal para saquear.

Personal de la Comisaría 1ª decidió tomar la iniciativa y detuvo a un más de un centenar de personas que no quisieron desconcentrarse, tal como lo solicitaba el personal policial.

Las críticas de la sociedad también fueron para la policía, que no salió a tiempo a controlar la situación y brindar seguridad, ya que no estaban acuartelados pese a sus amenazas.

Saqueos en grandes supermercados

La posibilidad latente de que los saqueos se inicien en las grandes cadenas de supermercados motivaron que grupos minúsculos de policías se hicieran presentes, pero no pudieron evitar que algunas personas se alcen con algunos elementos como televisores LCD en Chango Más de Chimbas, o en el de Rawson.

En Walmart se concentró una cantidad cercana a las 200 personas a la espera de que el problema estalle. En otros supermercados como Cadena América de Cipolletti y Benavides, hubo intentos de algunos sujetos de ingresar por la fuerza al lugar.

Situación similar se vivieron en los supermercados VEA de calle Salta en Concepción y el de 25 de Mayo y Jujuy, que estaba custodiada por efectivos policiales. El Átomo de Rawson fue blanco la mayor cantidad de saqueos.

El primero en cerrar las puertas al público fue el Híper Libertad ante las amenazas de saqueos. Pasadas las 21, la sede del Comando Radioeléctrico fue el punto de encuentro de los manifestantes de donde salió un petitorio elaborado por una comisión compuesta por efectivos en actividad, retirados y familiares.

El petitorio consiste fundamentalmente en un incremento de sueldo para el personal en actividad. Pidieron que un efectivo inicial gane $12.000, ya que en la actualidad un agente con 5 años de antigüedad percibe $3.882,32.

El comunicado del gobierno a cargo del vicegobernador Sergio Uñac anunciado para las 20.30 se hizo esperar hasta las 23.30 aproximadamente y no trajo la tranquilidad esperada por la comunidad, porque tras el minuto y medio en el que habló el vicegobernador no se avizoró una posible solución al reclamo y sólo se dijo que se convocó a la Gen­darmería.

La gente se quejó por la lentitud del gobierno en reaccionar y una vez más quedó en evidencia la inoperancia del ministro de Go­bierno, Adrián Cuevas, que no sólo no pudo prevenir los desmanes, sino que su silencio generó más incertidumbre que envalentonó a los delincuentes.

Al cierre de nuestra edición, el Escuadrón 26 de Gendar­mería, con asiento en Barreal, se movilizaba hacia la Ciudad de San Juan para controlar eventuales desmanes y sa­queos.

Uñac solicitó ayuda a Gendarmería Nacional

Ayer pasadas las 23:30 horas, el vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo provincial, Sergio Uñac, habló a través de la cadena provincial para expresarse sobre los hechos vandálicos y el reclamo salarial que llevan adelante las fuerzas de seguridad de San Juan.

Desde Casa de Gobierno, Uñac aseguró que ha solicitado al Gobierno nacional la intervención de Gen­darmería para que de manera conjunta con la fuerza policial, controlen la situación de saqueos.

Uñac le habló a los sanjuaninos sobre los, “actos vandálicos cometidos por grupos organizados, que han afectado los bienes y la tranquilidad de los sanjuaninos” y en base a esos hechos notificó que “los efectivos de la Policía de San Juan, que se encuentran en servicio activo, se mantienen en sus puestos y están actuando conforme las órdenes impartidas por sus superiores y reprimiendo los he­chos mencionados”.

En un segundo punto aclaró que “estas acciones ilegales han sido convocadas a través de las redes sociales y tienen como único objeto alterar la paz social lograda” por lo sanjuaninos.

Por último, el vicegobernador aseguró que tomó las medidas necesarias para, “garantizar la paz social y el orden público” y que para ello ha “requerido la presencia de efectivos pertenecientes a la Gendarmería Na­cional”.

Tres puntos claves en el petitorio de la Policía

Mientras un grupo policías realizaba las tareas de contención ante los saqueos, otro grupo, junto a familiares y policías retirados, reclamaban en la sede del Comando Radio­eléctrico por mejoras salariales. Un grupo de profesionales se reunió allí y armó un petitorio para presentarle al Gobierno provincial.

Desde la puerta del Co­mando Radioeléctrico, el Defensor del Pueblo y designado interventor en el reclamo, Julio Orihuela, contó los puntos a reclamar por parte de los uniformados de San Juan. Además explicó que este petitorio será dialogado en Casa de Gobierno para tratar de llegar a un acuerdo.

En primera instancia, lo que solicita la Policía de San Juan es un aumento salarial de 12.000 pesos en el básico para un agente de nivel inicial. Por otra parte, se solicitará la derogación de la ley de emergencia policial y penitenciaria, que está por encima de la ley de la policía.

También se pedirá una jornada máxima de trabajo, donde las horas excedentes, o bien sean remuneradas o bien, sean agregadas a las licencias correspondientes.

Por último, se solicitará que no hayan sanciones pa­ra los policías por haber hecho el reclamo.
Al cierre de esta edición, el petitorio había sido presentado en Casa de Go­bierno para tratar de acordar una solución.