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Las últimas 24 horas de vida de la mujer asesinada en Villa Hipódromo

Nelly Elizondo de 69 años de edad cobró en la mañana su jubilación y una pensión, luego fue a la farmacia y recibió la visita de 3 personas. Una de ellas, el hombre que confesó el crimen ante la Policía, el albañil Hipólito Orellana de 55 años y oriundo de Salta.

POR REDACCIÓN

30 de noviembre de 2018

El miércoles pasado, Villa Hipódromo se vio alborotada por el macabro hallazgo del cuerpo de Nelly Elizondo, una jubilada de 69 años y vecina del lugar. La mujer fue encontrada en la noche de ese día por uno de sus tres hijos tras que un albañil y cercano a ella la asesinara para “defenderse”, según confesó el homicida en la Central de Policía.

A través de las fuentes de la investigación, este medio pudo establecer como fueron las últimas 24 horas de Nelly antes de que viera por última vez a los ojos de quien le quitó la vida, un salteño y albañil de 55 años de edad e identificado por la Policía como Hipólito Orellana.

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Según una alta fuente del caso, Nelly Elizondo ese miércoles por la mañana salió de su vivienda, ubicada en calle Tumbes a unos 30 metros hacia el Oeste de Necochea, para ir a cobrar una jubilación y una pensión que daban como suma unos 20 mil pesos. Luego iría a la farmacia para finalmente regresar a su casa. 

La misma fuente especificó a DIARIO HUARPE que una vez de vuelta en su casa, recibió la visita de Hipólito Orellana, ahí el asesino confeso le pidió por primera vez plata a la mujer para pagar el alquiler de su casa. Pero ella se negó. El hombre volvería después.

Luego del albañil, Elizondo recibió a su hijo (el mismo que la encontraría muerta a la noche) y posteriormente a su primo. A este último, Nelly le contó que recibió la visita de Orellana y que nuevamente le pidió plata, por lo que ya estaba “cansada”, manifestó el investigador de la causa.

Nelly pasó tranquila la siesta, pero ya en la tarde, Hipólito Orellana vendría nuevamente a su vivienda de Villa Hipódromo con el mismo fin. Allí la situación se puso violenta y el hombre la mató con una certera puñalada en el medio del cuello, según trascendió de los primeros datos de la autopsia, aunque todavía el informe no está terminado.

La División Homicidios, tras la recolección de pruebas y testimonios de vecinos, que vieron salir de la casa a Orellana y que antes escucharon gritos de la mujer y ruidos de muebles, llegó hasta la casa del albañil salteño y aprehendió al sujeto. En el lugar, después encontró la bicicleta con la que se trasladaba el hombre: en el manubrio había sangre. También observó manchas rojas en los fajos de billetes y en la prendas del sospechoso.

El hombre acorralado por la Policía, confesó el crimen. Dijo que “se defendió porque ella lo rasguñó”. A su vez, el hombre en su confesión manifestó que eran pareja aunque no estaba formalizada y vecinos, por su parte, dijeron que veían muy seguido al hombre por el barrio.Y concluyó que se fue con una suma mayor a los 26 mil pesos que terminaría siendo alrededor de 28 mil pesos. Es el monto que resulta entre la jubilación y la pensión que cobró esa mañana del miércoles (20.000) y una plata ahorrada (8.000).

La familia de Nelly estaba conmocionada porque el hombre pertenecía al círculo íntimo y participaba de “eventos familiares”. 

Pistas claves y datos de la autopsia:

Para la Policía fueron fundamentales las manchas de sangre hallados en la bicicleta, en los fajos de billetes y en las prendas del hombre de apellido Orellana.

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Los primeros datos de la autopsia (aún sin concluir) dieron que la mujer murió por una certera acuchillada en el medio de la garganta.

Todo estas pistas llegarán a manos del juez Guillermo Adárvez, del Tercer Juzgado de Instrucción, que empezará con la investigación judicial.

 

 

 

 

 

 

 

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