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Policiales

Violento asalto a un humilde matrimonio que golpearon frente a sus hijos

Momentos de gran angustia y miedo vivió una familia en la noche del martes en su vivienda ubicada en una finca de Santa Lucía.

POR REDACCIÓN

24 de abril de 2014

El matrimonio fue abordado por tres delincuentes que los golpearon con armas de fuego y los amordazaron y amedrentaron frente a sus hijos, incluso a la hija mayor le dijeron que no grite o mataban a la madre. 

Entre llantos e implorando que no les hagan daño a ellos ni a los niños, se produjo el violento asalto a la familia Castro en la vivienda de adobes que tienen en la prolongación de calle San Luis excallejón Ramirez, atrás de la villa 12 de octubre en Santa Lucía.

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Tres sujetos a cara descubierta llamaron a la puerta de sus víctimas preguntando por el señor que hace fletes en un camión que estaba estacionado en la puerta de la vivienda.

Jorge Castro (32) atendió a los sujetos y tras entablar una corta conversación todo se volvió agresión y violencia cuando,los sujetos le dijeron “hijo de p…. danos la plata”.

A Jorge lo golpearon en la cabeza con una revólver y lo ingresaron a la casa antes que alguien pudiera ver lo que estaba ocurriendo.

En el interior de la vivienda estaba su esposa Natalia Castro de 27 años con dos de sus hijos, Tiziano de 2 años y Lourdes de 8 quienes estaban viendo televisión en una habitación cuando los malvivientes entraron en la casa.

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Con decisión los ladrones exi­gieron al dueño de casa la entrega de dinero como si supieran que había un monto importante de dinero guardado. El matrimonio les en­tregó todo lo que tenían, $600 de la asignación por hijo que tenían, el dinero para pagar el seguro del camión y el dinero para el combustible de toda la semana de trabajo del fletero.

A esto los delincuentes pedían más dinero que el matrimonio no tenía. Natalia les dijo que ella vende ropa y había un bolso lleno de camperas y otras prendas, pero los chorros querían dinero.

¿Por qué buscaban plata?

El matrimonio tenía un Fiat Palio que había vendido días antes, pero nadie sabía de la operación realizada, solo el que compró el vehículo.

El dinero no estaba en la casa por eso no lo entregaron. Mientras los ladrones golpeaban al dueño de casa maniatado con cables de una pava eléctrica y de los cargadores de los teléfonos, salió Lourdes de la habitación y vio a su madre amordazada, maniatada y con una frazada en la cabeza, lo que desató una crisis nerviosa de la niña de 8 años que fue llevada por un malviviente hacia la habitación mientras le decía que no grite porque ma­taban a su madre.

Natalia con­tó que en ese momento su mundo se fue abajo porque no sabía que intenciones tenía el sujeto cuando se llevó a su hija hacia el fondo de la vivienda.

Como último recurso los asaltantes extrajeron un cuchillo tipo carnicero y amenazaron con cortar los dedos de Jorge si no entregaba la plata, pero desistieron al ver que el hombre en esa situación límite dijo no tener el dinero.

Finalmente los delincuentes se fueron llevándose los celulares del matrimonio y hasta una alcancía de los niños con $500 que eran para el colectivo que los lleva a la escuela.

Pasado el trance, el matrimonio recordó que uno de los ladrones dijo que la plata del auto vendido que buscaban era para arreglar el camión, frase que había dicho Jorge al hombre que le compró el auto.

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