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Programa 1.000 días: capacitaron a los profesionales médicos
La capacitación estuvo a cargo del doctor Esteban Carmuega, director del CESNI, quien tiene una larga trayectoria en programas de nutrición en menores.
POR REDACCIÓN
Salud Pública está a un paso de implementar un programa que permitirá asegurar gran parte del futuro de los sanjuaninos. Se trata de “Mis primeros 1.000 días en San Juan”, un sistema pensado para que, desde el momento de la concepción y hasta los dos años de vida, los niños tengan un desarrollo adecuado y puedan ejercer todo su potencial a lo largo de su vida.
Para esto se están realizando capacitaciones a profesionales de la salud, y en esta etapa han sido casi mil las personas que recibieron, en distintas jornadas, la información de manos del doctor Esteban Carmuega, director del CESNI (Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil).
El ministro de Salud, Cástor Sánchez Hidalgo, recibió el pedido del gobernador Uñac, para trabajar directamente en el futuro de los sanjuaninos que están por nacer.
El nuevo conocimiento del desarrollo infantil temprano, y sus repercusiones individuales y sociales, genera una responsabilidad en el sector salud, por ser el primer contacto de las niñas y los niños con las instituciones.
Es por ello que, el Programa “Mis primeros 1.000 días en San Juan”nace en el sistema de salud ya que es una de las primeras atmósferas donde se desarrolla la vida infantil, por lo cual está llamado a liderar los procesos de promoción de la salud, prevención y atención de la enfermedad, con calidad y continuidad, actuando en estrecha relación con los padres, madres y familias para orientarlos y apoyarlos en la nutrición, el cuidado y la crianza.
El marco conceptual y metodológico del programa se fundamenta en los derechos de los niños y en la humanización de la atención, que es uno de los ejes del Ministerio de Salud Pública.
Cuando hablamos de humanizar nos referimos a comprender y abordar al ser humano como un ser integral, en quien interactúan aspectos biológicos, psicológicos, sociales, culturales y ambientales. Es en síntesis, reconocer al paciente como sujeto de derecho, y a sí mismo/a como portador/a de obligaciones para el cumplimiento de los mismos.
Todo lo anterior proporciona argumentos de sobra, para insistir en la conveniencia del fortalecimiento continuo de las capacidades del equipo de salud, para la atención humanizada durante los primeros mil días de vida, como medio y condición básica para la garantía de la calidad e integralidad de la atención y el disfrute del derecho a la salud en esta etapa decisiva de la vida.
En virtud de esto, el equipo interdisciplinario de la Dirección de Maternidad e Infancia y las Divisiones de Nutrición y Atención Primaria de la Salud han identificado las acciones concretas para llevar adelante: capacitación a los actores de la salud, acciones de comunicación a la población y entrega personalizada de suplementos alimentarios y sacaleches de acuerdo al requerimiento de cada madre y cada niño hasta los dos años de edad dentro del sector público de atención.