Economía
Según el INV la cosecha cayó un 25%, pero viñateros dicen que fue más
La cosecha de uva cerró ayer con una merma respecto a 2014 y a los pronósticos indicados por el INV para esta temporada.
POR REDACCIÓN
La primera estimación del INV para la cosecha de esta temporada indicaba que en la provincia habría una merma y que llegaría a los 650 millones de kilos de uva, número similar a la cosecha del 2014.
Pero la cosecha cerró ayer con 488.296.026 kilos de uva para vino, mosto y otros usos cosechados, es decir, un 25,71% menos que en 2014, según las cifras oficiales. Asimismo, los viñateros dicen que los números que aporta el INV no son reales y que las mermas superan el 40%.
“Algunos productores han tenido muchos cosechadores menos porque al no querer ser registrados optaron por no trabajar. A esto se ha sumado que es un año histórico en cuanto a crisis y no hubo dinero para la cosecha. Además del énfasis de la escasez hídrica que ha hecho que se pierda mucha producción. Ha quedado mucha uva en los parrales”, manifestó Eduardo Garcés desde la Federación de Viñateros.
El informe oficial del INV emitido en el mes de diciembre y vinculado al pronóstico indicó para San Juan daños puntuales en viñedos de Pedernal y Barreal a causa de las heladas tardías; escasez de agua en zonas viníferas de Cochagual, Colonia Fiscal y Sarmiento y problemas de falta de laboreo y riego en viñedos pequeños. No obstante, destaca la ausencia de daños importantes por granizo y heladas y buena cantidad de hojas y sanidad en las viñas sanjuaninas.
En el INV coinciden en que se ha recuperado la producción de la uva de mesa y pasa, que el año pasado sufrió hasta 30 por ciento de pérdidas por las heladas tardías. En el momento de emitir el informe anticiparon que se trataría de una cosecha “ni abundante, ni mala. Moderada”.
Sin embargo, esta opinión dista de la de los productores, cuya visión de la situación es abiertamente negativa.
En este contexto, y mientras tanto, la paritaria vitivinícola aún no cierra y el malestar está potenciado ya que, si bien la cosecha cerró ayer, no hay precio definido para la gamela. Por esta razón, cada finca acordó el pago con los empleados y la actualización del precio incidiría sólo en las cargas sociales.