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Consejos

Cómo sacar las mejores fotos con el celular

La mayoría de los teléfonos incluye un modo manual que permite regular variantes como la luz, el control de blancos o el ISO. Qué significa cada una de las opciones de configuración y cómo sacarle provecho para lograr resultados increíbles.

POR REDACCIÓN

17 de abril de 2017

El uso masivo de los smartphones, que incluyen cada vez mejores cámaras, generó un interés creciente por la fotografía. Las redes sociales donde la imagen es fundamental también contribuyeron a que las imágenes cobren mayor protagonismo.

“En los últimos años, se comenzó a ver una fuerte tendencia hacia la categoría Urbex (urban exploration). Esta categoría existe hace mucho pero se popularizó y expandió debido a la penetración de smartphones -hoy en día todo el mundo tiene la posibilidad de tener una cámara en la mano-, así como la amplificación y posicionamiento como categoría en las redes sociales”, explica Lucas Warat, fotógrafo y fundador de Huntgram, comunidad de creadores integrada por más de 50 mil artistas en todo el mundo.

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Además, en una época donde sobreabunda la información y escasea el tiempo, la fotografía tiene un rol trascendente. Una imagen bien lograda puede dejar una huella imborrable y contundente. Las imágenes son poderosas.

Pero para poder lograr una fotografía de ese tipo no sólo basta tener un teléfono con una buena cámara sino también saber cómo usarla.

En la actualidad, la mayoría de los celulares ofrecen un modo profesional o manual que permite que el usuario regule diferentes funciones, como la luz, el foco o la velocidad del obturador, para tener mejores resultados. Aquí, algunos consejos para poder hacer las mejores imágenes con el smartphone:

ISO. Ajusta la sensibilidad de la cámara a la luz. Esta herramienta ofrece un amplio rango de números que determinan la sensibilidad a la luz. Los números bajos significan menor sensibilidad, por ende, dan imágenes más oscuras.

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Un ISO bajo compacta los detalles, pero también puede oscurecerlos demasiado y es apto para iluminación intensa. Los números altos implican mayor sensibilidad, y generan imágenes más brillantes. Un ISO alto compensa las situaciones con poca iluminación, pero también puede añadir grano o “ruido” a tus fotografías (apto para baja iluminación).

Velocidad del obturador. Se trata de una configuración que implica un amplio rango de números que determinan la cantidad de tiempo en el que el obturador se abrirá.

Los números bajos significan velocidades lentas e implica que más luz entrará al sensor de la cámara, generando así imágenes más brillantes. Estos rangos de velocidad también crean efectos de luz y movimiento en las fotografías.

Por otro lado, los números altos significan velocidades rápidas y que menos luz entrará al sensor de la cámara, produciendo fotos más oscuras. Estos rangos de velocidad permiten capturar objetos en movimiento con más detalle y definición.

Valor de exposición. Combina la velocidad del obturador y la apertura de diafragma para facilitar el control tanto de la brillantez como de la profundidad de campo.

Consiste en un amplio rango de combinaciones que determinan brillantez, profundidad de campo y detalles relacionados con el movimiento.

Los números bajos significan velocidades de obturador lentas y larga exposición, por ende, ofrecen imágenes más brillantes, menos profundidad de campo y efectos de movimiento.

Por otro parte, los números altos implican velocidades de obturador rápidas y corta exposición, produciendo imágenes más oscuras, con mayor profundidad de campo y objetos mejor definidos.

Exposímetro. Determina la cantidad de luz detectada por el sensor de la cámara. Existen diferentes modalidades para ajustar la exposición y crear una imagen balanceada:

– Matricial: mide la brillantez general de toda la escena, el contraste y otras características de la iluminación, y es apta para principiantes.

– Ponderada al centro: mide toda la escena, pero se enfoca en el área central y promedia el resto de la iluminación alrededor.

– Puntual: mide la intensidad de la luz desde un punto específico en el centro de tu escena.

Control de foco. Permite enfocarse en un objeto específico o varios dentro de un cuadro. Incluye modalidades diferentes para determinar cómo realizar el enfoque, según cómo sea la escena:

– Único: permite enfocar un objeto específico.

– Continuo: se emplea para enfocar varios objetos dentro de una zona específica.

– Manual: brinda la posibilidad de enfocar manualmente un objeto o área determinada.

Balance de blancos. Controla la tonalidad de la luz blanca para asegurar que el blanco sea tal sin importar la temperatura de la luz. Según la fuente de iluminación, hay distintas modalidades para realizar el ajuste:

– Auto: ajuste automático que pondera la temperatura de color.

– Nublado: sirve para la luz de día en condiciones de clima nublado.

– Fluorescente: se usa para interiores iluminados con lámparas fluorescentes (luz blanca).

– Incandescente: se emplea en condiciones con iluminación cálida (luz amarilla).

– Luz de día directa: es para exteriores con intensa luz del sol.

Apertura virtual (VA). Es una función elemental para controlar cuán definidos o borrosos aparecen los objetos del fondo antes y después de tomar la fotografía. Abriendo el diafragma se puede centrar la atención en un objeto específico, mientras que si se lo cierra, aumenta la profundidad de campo.

HDR. Esta opción, que está disponible en modo manual o automático, significa Alto Rango Dinámico. Tal como indica su nombre, se busca obtener el mayor rango posible de niveles de exposición en todas las zonas de la foto.

Este modo es ideal cuando hay una diferencia de iluminación muy marcada en diferentes áreas, por ejemplo a la noche, en un sitio cerrado o cuando se tiene el sol de frente. Sirve para sumar luz a zonas ensombrecidas, mostrar detalles que pueden quedar ocultos por la escasa luminosidad.

De todos modos no se debe abusar de esta opción porque sino la foto puede parecer quemada. Por otra parte, como el HDR fusiona varias imágenes en una, es fundamental que el teléfono esté estable al momento de hacer la toma (por ejemplo con un trípode) y que se evite hacer fotografías de objetos en movimiento.

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