Smartphone
El LG G6 llega finalmente a la Argentina
El primer teléfono de la compañía en ofrecer una pantalla con marcos mínimos ya está en preventa en el país a 11.999 pesos.
POR REDACCIÓN
La firma LG presentó en el país el LG G6, el smartphone que anunció en febrero último en el Congreso Mundial de Móviles, y que dio el puntapié del año para la andanada de teléfonos con pantallas de bordes reducidos. Estará en preventa desde mañana a 11.999 pesos sin línea (en la tienda de LG), y luego a 19.999 pesos (sin línea).
Como otros años, el LG G6 marcó el camino que la compañía tomaría en términos de diseño y prestaciones, aunque sin ser el tope de gama de la firma, papel que le quedó al LG V30. El LG G6 queda, así, en un punto intermedio, con el LG Q6 (que vende en la Argentina desde octubre último) ofreciendo una pantalla de características similares en cuanto a diseño, pero un hardware más modesto.
El LG G6 está hecho de una sola pieza de aluminio, lo que le permite ser resistente al agua y al polvo (con certificación IP68) y no opacar su característica más notable: la pantalla de 5,7 pulgadas que domina el frente del equipo, con formato 2:1 y resolución de 2880 x 1440 pixeles, compatible además con contenido HDR10 y Dolby Vision. Como su antecesor el G5, ofrece una doble cámara trasera (de 13 megapixeles en ambos casos) junto al sensor de huellas digitales: una lente normal con apertura f/1.8 y 71 grados de amplitud, y un gran angular de 125 grados y apertura f/2.4 para fotos más panorámicas; ambas permiten grabar video en 4K.
Tiene un procesador Snapdragon 821, quizá el punto más criticado del equipo; es apenas superior al chip que tiene el LG G5, su antecesor; el resto de la gama alta de Android este año usa el Snapdragon 835. Para la mayoría de los usuarios, no obstante, la diferencia en rendimiento será imperceptible.
Completa el hardware con 4 GB de RAM, 32 GB de almacenamiento (expandible), una batería de 3300 mAh compatible con carga rápida vía USB-C; también, radio FM, 4G, Bluetooth, Wi-Fi, GPS y un buen tamaño en la mano.
Fuente: La Nación.