El presidente catalán, sometido a una moción de censura que no prosperará

El Parlamento catalán comenzó a debatir hoy una moción de censura contra el presidente regional, el secesionista Quim Torra, que no tiene posibilidades de prosperar y que fue presentada por el partido liberal Ciudadanos en un movimiento estratégico de cara a las elecciones generales del 10 de noviembre. La moción de censura tiene lugar a las puertas de la sentencia del Tribunal Supremo español contra los líderes del fallido proceso de secesión de 2017, y luego de que Torra manifestara su apoyo a un grupo de presuntos radicales detenidos por las autoridades bajo la acusación de preparar actos terroristas en Cataluña. Con la repetición electoral en el horizonte, y consciente de que el conflicto catalán dominará la campaña, Ciudadanos tomó la iniciativa de liderar la moción de censura con la clara intención de catapultar su mensaje electoral sabiendo que se estrellará con la mayoría independentista del Parlamento regional. "Torra es el protagonista de una cadena de barbaridades que nos están llevando al abismo", aseguró la líder de Ciudadanos, Lorena Roldán, a defender su propuesta para sustituir al jefe del gobierno regional. Roldán subrayó que es "imperativo moral" que toda la oposición apoye la moción de censura contra Torra por "jalear y amparar a los violentos", en referencia a los detenidos por presunto terrorismo. "No entiendo por qué no pueden ponerse al lado de la convivencia y van a ponerse al lado de quienes aplauden la violencia', dijo en una intervención previa el vocero parlamentario de Ciudadanos, Carles Carrizosa, reprochando a los socialistas que se vayan a abstener en la votación. Torra no se defendió y en su lugar intervino la vocera del gobierno catalán, Mertixell Budó, quien acusó a Ciudadanos de hacer un "uso fraudulento" de la moción de censura y de actuar "por intereses meramente partidistas". "Esto no es un bar, no es un plató de televisión, no es un pabellón para hacer un acto de campaña", subrayó Budó, quien afeó a Ciudadanos por no tener apoyos suficientes para voltear a Torra. "Les interesa el conflicto y el espectáculo", remarcó, para luego vaticinar el fracaso de los liberales en su intento por acabar con los secesionistas. El único partido que se ofreció a respaldar a Ciudadanos es el conservador Partido Popular (PP) de Pablo Casado, mientras el PSC, los hermanos socialistas del PSOE de Pedro Sánchez, cree que la moción es una mera maniobra electoralista coincidiendo con la caída de Ciudadanos en las encuestas. El máximo líder de Ciudadanos, Albert Rivera, estuvo presente en la tribuna del parlamento catalán junto a la ex líder regional, Inés Arrimadas, y lamentó que los socialistas no se sumaran a la "histórica" moción contra Torra. "Era una magnífica oportunidad de remar juntos. Nadie entiende hoy por qué el PSC vuelve a equivocarse de adversario", dijo Rivera en declaraciones a la prensa. Aunque la moción no prosperará, Ciudadanos habrá lanzado ya el mensaje de dureza que pretendía contra los secesionistas, intentando mostrar a su vez a los socialistas como "cómplices" de Torra.