Publicidad

Provinciales > De vida o muerte

Graciela pide que su obra social cubra los remedios contra el cáncer

Graciela Pérez tiene 54 años y hace dos que lucha contra el cáncer de mama, pide que su obra social cubra los remedios para seguir viviendo. 

09 de febrero de 2024

Es viernes en la noche, muchos piensan en salir a divertirse con amigos o en familia, pero al momento de redactar esta nota periodística, Beatriz Graciela Pérez de 54 años está en una cama de hospital luchando por vencer un cáncer de mama que no le da tregua desde hace más de dos años. En medio del dolor que no la deja casi respirar Graciela pide que su obra social cubra los remedios que necesita para seguir viviendo. 

Hace dos años y tres meses Graciela llevaba su vida normal. Compartía su tiempo entre el trabajo y la vida de sus tres hijos de 32, 27 y 16 años. Un día como cualquier otro comenzó a sentir un dolor en uno de sus pechos, la molestia era persistente y decidió ir al médico. Tras los estudios de rigor, los profesionales le dijeron a Graciela que le detectaron unas tumoraciones y al estudiarlas confirmaron que la mujer tenía cáncer.

Publicidad

Florencia, la hija del medio, contó a DIARIO HUARPE que tras este diagnóstico que los llenó a todos de temor, Graciela comenzó con el tratamiento que incluyó una muy agresiva quimioterapia. El tumor se redujo, la lucha valió la pena, Graciela mejoró. 

Pero con el paso de los meses el cáncer volvió a atacar, Nilda, la madre de Graciela contó que en ese momento "le dieron unas pastillas, pero no le hicieron nada" y el cáncer siguió avanzando. Por eso los médicos resolvieron cambiar de medicación. 

Con las nuevas recetas, con fecha de diciembre de 2023, la familia de Graciela comenzó las gestiones ante la obra social Ospsip que brinda cobertura al personal que desempeña funciones específicas de vigilancia y seguridad privada. "Desde la obra social nos dieron muchas vueltas, pero no nos confirman la cobertura", aseguró Nilda. 

La madre de Graciela contó que los remedios que le indicaron a su hija se llaman Trastuzumab y Vinorelbine y tienen un costo aproximado de dos millones de pesos. "Nosotros no podemos pagar esos remedios, el esposo de mi hija es changarín, somos una familia de trabajo, pero no tenemos tanto dinero", contó la mujer angustiada por la salud de su hija.   

Publicidad

En medio de la desesperación de no conseguir respuesta y sin el dinero que se necesita, la familia fue a la Superintendencia de Servicios de Salud en donde pusieron una denuncia contra la obra social, pero hasta el momento no les dieron respuesta. 

El sábado de la semana pasada todo se complicó aún más porque Graciela comenzó a sentir unos dolores insoportables. La llevaron de urgencia al hospital Marcial Quiroga en donde la asistieron de inmediato. "En el hospital la atendieron muy bien, peor nos dijeron que no le pueden poner la medicación contra el cáncer porque ella tiene obra social, lo único que le dan es morfina para ayudarla a soportar el dolor", contó Nilda quien con 73 años llora al pensar el dolor que atraviesa su hija. 

Mientras tanto, en una cama de hospital está Graciela, soporta el dolor gracias a los medicamentos que le colocan, por momentos está más lucida, en otras ocasiones el dolor y el hartazgo de la cama de hospital, la dejan al borde de la inconsciencia. Su hija Florencia la acompaña, le sostiene la mano, peina prolijamente su cabello castaño y espera que llegue una solución que le de una esperanza a Graciela. 

Publicidad
Más Leídas
Publicidad