Nueva protesta contra la reforma previsional de Macron termina en medio de disturbios

Profesores, estudiantes, abogados, médicos y trabajadores de refinerías y ferroviarios encabezaron hoy las movilizaciones de decenas de miles de personas en diversas ciudades de Francia para protestar contra la reforma previsional del gobierno de Emmanuel Macron, en una jornada que terminó con disturbios en París. Los incidentes estallaron en cercanías de la estación St Lazare, donde iba a finalizar la manifestación convocada en la capital francesa. En ese punto, varias personas con sus caras cubiertas por pasamontañas lanzaron piedras contra la policía, que respondió con granadas de gas lacrimógeno. La agencia Ansa informó que la refriega, que duró casi una hora, dejó 20 heridos, la gran mayoría de ellos policías, y 24 detenidos. También se reportaron daños en distintos negocios y mobiliario urbano. La de hoy fue la primera gran protesta del año, en el marco de la cuarta jornada de huelga interprofesional en un mes, y apuntó a presionar al gobierno para que retire definitivamente su propuesta. Macron pretende unificar el sistema de jubilación del país, donde actualmente existen 42 diferentes tipos y subir desde los 62 hasta los 64 años la edad mínima con la que los jubilados puedan cobrar el 100 por ciento de la prestación. Tanto las autoridades como los sindicatos señalaron que hubo una merma en la asistencia de los franceses a las manifestaciones, aunque con cantidades disímilies. Según el Ministerio del Interior, se movilizaron hoy en todo el país 425 mil personas, contra las 615 mil que salieron a las calles en la huelga del 17 de diciembre. En cambio, la CGT, motor de la convocatoria, sostuvo que hubo 1,7 millones de manifestantes, cien mil menos que en la anterior demostración. Distintos reportes de prensa señalaron que hubo algunos disturbios menores y aislados en nantes y en París. El rechazo popular a la reforma persiste a pesar de las concesiones que anunció el gobierno, como una jubilación más temprana para profesiones peligrosas, una revalorización del salario de profesores o un retraso en la aplicación del plan en el sector ferroviario y para los bailarines de la Ópera de París, que desde el 5 de diciembre ha debido cancelar más de 60 representaciones. A su turno, la reformista Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) advirtió que, si bien el grupo está abierto está dispuesto a debatir, se mantendrá en posición de rechazo mientras el gobierno persista en demorar las jubilaciones hasta los 64 años. Las huelgas afectan principalmente en el sistema de transporte. En la red nacional ferroviaria (Sncf) como en la entidad que gestiona el transporte urbano en la región parisina (Ratp), las huelgas llegaron hoy a la jornada 36, la más larga de la historia. También tienen impacto en la educación, la sanidad y otras actividades. El pasado domingo, el semanario Le Journal du Dimanche publicó una encuesta según la cual el 55 por ciento de los franceses quieren que el Gobierno retire la reforma. No obstante, el sondeo demostró que creció el rechazo a las huelgas, cuyos efectos se han dejado ver sobre todo en el sector del transporte ferroviario y metropolitano de París.