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Cómo mantener limpia la pileta durante un verano lluvioso
POR REDACCIÓN
Tras varios días con lluvias y un verano que se presenta con altos niveles de humedad. Se hace necesario pensar en cómo mantener limpias las piletas de natación que, por lo general se encuentran al aire libre.
Tras las lluvias es importante controlar nos niveles de pH del agua ya que estos valores suelen aumentar tras las precipitaciones. Para poder medir los indicadores de PH y cloro se venden kits de laboratorio que permiten en pocos segundos saber cuáles son los valores en nuestra pileta y poder actuar en consecuencia para estabilizarlos.
El nivel de pH es la medida de acidez o alcalinidad del agua. Cuando el pH del agua disminuye, aumenta la concentración de iones de hidrógeno y se forma más ácido hipocloroso esta sustancia permite aumentar la capacidad de desinfección. Lo contrario pasa si aumenta el pH ya que esto provoca una baja la concentración de iones de hidrógeno y se recude la capacidad de desinfección.
En cuanto a los niveles óptimos de pH, los especialistas recomiendan mantener el agua entre 7,2 y 7,4, cifras efectivas y seguras para llevar a cabo una cloración. Es que estos valores permitirán permiten mantener un buen nivel de ácido hipocloroso que se encarga de destruir microorganismos indeseados sin llegar a ser nocivo o provocar irritación de ojos de las personas que se bañen en estas aguas.
Otra opción para limpiar la pileta tras la lluvia o después de un día de mucho uso en la pileta es realizar un filtrado intensivo, por ejemplo, en el horario de 19 a 23, para aprovechar un horario con menos calor.
En cuanto al uso de cobertores o cubre pileta, los especialistas aconsejan estar atentos ya que el calor debajo de estos elementos puede ayudar a la proliferación de bacterias, sin hablar de la incomodidad de tener que sacar estos cobertores cada vez que uno se quiere bañar.
El uso del cloro
En cuanto al cloro es conveniente contar con un kit para medir los niveles de esta sustancia en el agua y así poder aplicar las proporciones justas.
Los horarios ideales para agregar cloro, si se hace en forma manual son: a la mañana temprano o a la tarde cuando baja el sol. En caso de tener un sistema de dosificación automático hay que incorporarlo cuando se está filtrando.
Los niveles de cloro que deben tener el agua oscilan entre 1 y 2 ppm (partes por millón).