Todos los niños del barrio, unidos por el futsal

Un pasador improvisado es el ingreso al mundo del futsal. Pero hay una previa, es en la plaza del barrio Los Pinos (Chimbas), allí los pequeños deportistas se reúnen todos los lunes, miércoles y viernes y esperan que el profe Agustín, también vecino, llegue para comandar la práctica de futsal. Son más varones, pero las nenas se hacen su lugar y ponen orden entre tantos chicos antes que la pelota toque el piso de la única cancha de cemento que está dentro de la Unión Vecinal.

Son más de 40, todos vecinos, algunos incluso viven enfrente. Y si bien los apasiona el fútbol, eligieron el futsal como deporte predilecto. Mientras, aparecen los conos, el trabajo físico manda, ninguno se queja porque saben que luego viene el “partido” y al final los penales que esperan siempre.

Y si bien su felicidad se aprecia en cada pique corto, deben agudizar su mirada porque hace muy poco le robaron las luminarias y solo quedó un reflector y las luces de la plaza para alumbrar la cancha. Entrenan a media luz, y la pasión es completa. Porque para ellos no hay grises, todo tiene su color. El de la práctica del futsal, una disciplina que crece a pasos agigantados.

“Vienen a aprender, se les enseña y se le dan las herramientas para que los niños se sepan manejar en el futsal. Adquieren toda la base para el día de mañana sumarse a un club y no tener problema de adaptación”, relata el profe Agustín Videla, quien además cuenta que les prestan el lugar y los chicos no pagan cuota. “Están becados y tiene un seguro por cualquier accidente”, ya que la escuelita está dentro del programa de Iniciación Deportiva de la Secretaria de Deportes.

Sobre la enseñanza, el entrenador admite que “al principio cuesta, pero después se van adaptando y como hay chicos de ambos sexos lo toman como un lugar para divertirse. Entonces adquieren ritmo y comprenden lo que se les pide, hasta las actividades más complejas”.

Agustín, quien además estudia educación física, comparte mucho más que un entrenamiento con los pequeños. “Soy del barrio, y cuando salgo a comprar me los cruzo y me gritan profe, así que es un vínculo permanente. Y cuando entramos a la cancha hay paz y tranquilidad, estos chicos son felices jugando con una pelota y esa es mi mayor satisfacción”, subrayó el profe, que tiene todo un barrio unido por el futsal.

El Dato

La Escuelita de Futsal del Barrio Los Pinos funciona en la Unión Vecinal, al lado de la plaza, los lunes, miércoles y viernes desde las 18.30 horas. Para información comunicarse al 264-5321575.