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Quién es el empresario “casi sanjuanino” que financió a Macri y quiere que le vaya bien a Alberto

En medios nacionales casi no aparece. En la provincia siempre accede a las preguntas. Quién es y cómo piensa el hombre que consiguió US$12 millones para San Juan en plena pandemia.

29 de abril de 2021

Daniel Van Lierde dice que lo confunden en Buenos Aires y le preguntan si es sanjuanino. No habla con “tonada”, pero sí parece sentirse cómodo bajo el Sol local. La última visita a San Juan fue para inaugurar un horno calero de su empresa que cuesta 12 millones de dólares y anunciar un tercero. Al mismo acto llegó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y había varios empresarios y funcionarios en el lugar que llamaban la atención por sus trajes oscuros en medio de una mina en Sarmiento. Él estaba con conocidos, charlaba cómodamente y se había equipado con lentes oscuros y una camisa más clara, una elección más acorde al clima y el lugar.

Van Lierde, que se veía más local que la mayoría, es el dueño de un gigante del reciclaje, también es el accionista mayor de Calera San Juan y viene de una familia que a lo largo de la historia empezó con un imperio maderero y luego copó una parte importante de los plásticos. Hoy, según su información online, sólo sigue a cargo de la minera sanjuanina y de Cabelma, que se define en su página como la “empresa líder en la fabricación de baldes y cajones plásticos para la industria”.  

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En sus palabras, es un industrial ante todo. Mientras habla de una Argentina industrializada como su sueño personal, no se despega de las definiciones políticas, aunque sí marca distancia. Es que en la provincia su nombre sonó como el aportante relacionado con San Juan más importante de la campaña de Mauricio Macri, pero ahora asegura que quiere que a Alberto Fernández le vaya bien. Para él no es una dicotomía, porque asegura que sus planes son a un plazo más largo que lo que dura un mandato. En cambio, sí tiene claro qué espera de cada gobierno para que su actividad y la de otros empresarios vaya a mejor y aprovecha las oportunidades públicas para pedirlo.

Daniel Van Lierde es claro en sus opiniones. Tras haber sido relacionado con el macrismo no tuvo problemas en responder y dejó en claro que no es así, que sus prioridades siempre van a ser los intereses de su negocio y de la industria.

- Tras haber aparecido como aportante a la campaña de Macri, ¿cómo se lleva con la actual gestión?

- Yo me llevo bien, nosotros estamos interesadísimos en que este gobierno sea exitoso. Si este gobierno no fuese exitoso vamos a sufrir todos. Estamos encantados en poder inaugurar este horno con ellos como también en su momento el otro horno quedó en el ejercicio anterior político.

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La industria tiene que avanzar independientemente de los avatares políticos. Tiene que estar aislada de presiones políticas.

Nosotros nos encontramos cómodos con la presencia del ministro (por Kulfas) y del gobernador. Todos los equipos técnicos nos han abrazado, nos han ayudado y nos han apoyado. Podemos trabajar muy cómodos con ellos.

- Y la actual coyuntura, la pandemia, la crisis, ¿cómo analizan esto en vista de que están inaugurando una inversión en dólares?

- Vamos a seguir invirtiendo, tenemos un plan definido y lo vamos a hacer. Evidentemente que la coyuntura nos afecta, nos daña, nos golpea, pero estamos muy decididos en seguir avanzando.

Hoy también es un momento en el que muchos empresario tienen dudas sobre qué van a hacer. Nosotros estamos apostando, por ejemplo con este horno se está terminando y se está inaugurando, pero también estamos anunciando que vamos a hacer el tercero y lo vamos a cumplir.

Estamos en un proyecto que nunca es totalmente autónomo ni independiente de la coyuntura, pero nosotros hemos tomado la decisión de que independientemente de la coyuntura tenemos nuestra propia estrategia de trabajo y nuestros propios horizontes marcados y definidos. Con lo cual nosotros dijimos vamos a hacer cuatro hornos acá en San Juan, lo dijimos en el año 2016, el gobernador me dijo “Daniel no me hagás anunciar algo que no se va a cumplir, por favor”. Y yo le dije “quédate tranquilo”.

Y hoy también se lo voy a decir: hemos cumplido en el año 2018 con el primer horno, este segundo debería haber estado en el 2020, pero la pandemia nos ha demorado. Pero nosotros vamos a anunciar hoy que vamos a continuar con nuestra inversión, vamos a invertir en el tercer horno, que ya está marcado en el piso.

Como respaldo a sus palabras, tanto Van Lierde como su socio sanjuanino, Raúl Cabanay, pudieron mostrar el segundo horno funcionando, casi en el tiempo previsto, y también habían marcado el piso la silueta del tercero. El vínculo entre ambos empresarios era previo a Caleras San Juan y nació en Buenos Aires, pero el dueño del imperio del plástico decidió que quería poner sus fichas en la provincia.

Cuando compraron Caleras San Juan se encontraron con una empresa chica, con pocas ganancias. El impulso económico principal fue el del bonaerense. Cabanay era del “palo minero”. Fue así que decidieron apostar por una actividad sobre la que Van Lierde no tenía experiencia previa, pero su socio sanjuanino sí. ¿El interés en la cal particularmente? El negocio del reciclado del plástico tiene este derivado mineral como uno de sus insumos principales.

- ¿Por qué decidió poner el impulso económico en San Juan?

- Son varias razones. La principal es que San Juan tiene la minería y las reservas de caliza en calidad y cantidad para que tengamos plantas a nivel mundial con eficacia y tecnología de escala internacional.

La provincia tiene el hábitat empresario, la materia prima, recursos técnicos, proveedores y mano de obra de amplísima calidad. Toda nuestra empresa está compuesta por técnicos, ingenieros y personal sanjuanino. Todos viven acá y manejan esta inversión con la misma eficiencia que se puede estar manejando en Alemania, en la India, en China, EEUU o Canadá. También nos hemos sentido cómodos con el Gobierno.

Yo en lo personal soy porteño y todos me ven como porteño acá, pero en Buenos Aires todos me ven como sanjuanino. Estoy cruzado y la verdad es que yo me siento uno más. Tengo un embale muy fuerte con San Juan, nos encanta y estamos muy cómodos

Van Lierde agregó otra razón, que clarifica el futuro de Calera de San Juan: “Estamos muy bien ubicados para abastecer el mercado chileno, estamos en el lugar donde tenemos que estar”, dijo. Esto muestra que la fuerte inversión en las caleras puede haber empezado como un extra para su empresa de reciclado de plásticos, pero la visión a futuro actual es conquistar el mercado que más consume cal en el mundo: las mineras de cobre del otro lado de la cordillera.

Hablando de lo que espera para el futuro, también está su visión de cómo tendría que ser el rol del Estado argentino para que los empresarios industriales puedan avanzar.

- ¿Qué medidas debería tomar el Gobierno actual?

- La medida más beneficiosa para la industria en que nos dejen solos y dejen de tomar decisiones todos los días. Porque cada vez que se toma una decisión uno la tiene que evaluar y la tiene que sopesar. Hay decisiones que son virtuosas y necesarias, otras que no.

La parte más importante que sufrimos todos los industriales es la parte financiera. El industrial es un emprendedor. Sabe de máquinas, sabe de mercado, tiene el componente del recurso humano, de la materia prima y demás.

Aparte de eso tiene que tener autonomía financiera para poder hacer cosas y esto es una mochila terrible para los industriales. Si nosotros tuviéramos un apoyo en el mercado local como hay en el mercado internacional la Argentina tendría tres veces la cantidad de industria, el problema de empleo no existiría, porque nosotros, una de las grandes necesidades que tiene la argentina industrial, que es como yo hablo, es el respaldo financiero.

Cada industria tiene sus particularidades, pero en principio nosotros no necesitamos otras decisiones. Estamos cómodos, y cualquier ministro, sea del signo que sea, es consciente de que tiene que darle apoyo a la industria, no tiene sentido para ningún partido político dañar a la industria.

A veces se toma una medida mejor, a veces peor, pero todos los signos políticos tienen que apoyar a la industria y sobre todo, y esto lo quiero resaltar, a los empresarios nacionales, a veces competimos con multinacionales y el bolsillo es otro.

A la crítica por la falta de crédito, el empresario agregó que el mercado financiero que hay en el país, que es pequeño, prefiere a empresarios del exterior, lo que los deja aún más en desventaja, ya que son pocos los que pueden acceder al crédito internacional. Esto lo dice incluso luego de haber podido conseguir el tercer préstamo de bancos alemanes en dólares, con un 1.8% de interés anual y dos años de gracia.

“La empresa de afuera que quiere invertir en el país, bienvenida sea, pero que venga con su plata, que no use la poca que tenemos los argentinos”, opinó, para luego redoblar la apuesta y volver a la política: “El empresario nacional tiene que ser más cuidado y creo que los actuales gobernantes son más cuidadosos con los empresarios argentinos que en el gobierno anterior".

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