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Economía > Asesoramiento israelí

San Juan inicia un plan para tener datos de cuánta agua se consume en cada uno de los sectores

En los próximos meses empezarán a colocar 20.000 medidores, dándole prioridad a zonas con piletas y espacios verdes. También medirán ríos en cordillera para luego avanzar a canales.

14 de mayo de 2022

Una de las dificultades a la hora de tomar decisiones con respecto a la crisis hídrica es que si bien valores generales de dónde se utiliza más agua, en la provincia son pocas las mediciones modernas y actualizadas. Entre los primeros puntos a remediar para las autoridades es tener un control detallado sector por sector del consumo provincial.

Ramiro Cascón explicó a DIARIO HUARPE que es una de las medidas que surgen tanto de la Mesa del Agua como del contacto con especialistas de Israel que ya están trabajando con la provincia como asesores. “Ellos tienen mediciones del uso domiciliario, de aforos y hasta del agrícola”, explicó el funcionario, quien remarcó que esto es clave para poder avanzar en la mejora de los sistemas.

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Para suplir esta deficiencia histórica que tiene San Juan, que es la falta de datos actualizados, empezarán por la red domiciliaria de OSSE, que es permite una implementación más rápida. Es que si bien desde hace años se anuncia la posibilidad de instalar medidores, es una inversión que todavía no se concretaba a gran escala en la provincia.

“Primero vamos a ir a zonas que sabemos que pueden tener consumo alto, donde existen piletas o grandes terrenos parquizados, porque buscamos donde puede tener más impacto”, explicó el secretario del Agua que hoy también se desempeña como director de Hidráulica. Para eso publicarán en el corto plazo la licitación de los primeros 20.000 medidores y los colocarán en los próximos meses. La idea es que todos los usuarios tengan en algún momento este aparato y así poner una tarifa plana asignada a un consumo. Si el usuario pasa este valor, deberá pagar más. 

La instalación de estaciones de aforo del río permitirá saber exactamente cuánta agua está llegando a los valles y cuánto se puede usar.

El consumo humano tiene una alta ineficiencia, aunque no sea el sector que mayor agua utiliza ya que este puesto lo ocupa el sector agrícola. El último cálculo de OSSE en un informe que presentaron recientemente en el marco de la Mesa del Agua, indica que hay un consumo de 750 litros diarios por habitante. La media recomendada es de 250, por lo tanto se malgastan 500 litros diarios por habitante. La instalación de macromedidores arrojó datos que confirman que es necesario un urgente cambio de ámbito. 

La decisión de avanzar primero por el uso domiciliario responde a que el sistema de OSSE “es cerrado y por lo tanto es más fácil iniciar por ahí”, detalló Cascón. Es que los otros puntos que deberán medirse presentan desafíos mayores y por lo tanto se empezarán a hacer en simultáneo pero tienen planificaciones con plazos más largos.

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Medir ríos y canales, los próximos pasos que marcarán la diferencia  

En la actualidad las autoridades vinculadas a la gestión del agua tienen planeado instalar seis puntos de medición de lo que traen los ríos. “Vamos a instalar estaciones de aforo en los principales ríos y sus afluentes. También vamos a usar los puntos de medición que tienen las empresas mineras en cordillera para poder tener más datos”, adelantó el secretario.

Saber cuánto trae el río permitirá conocer cuánta de la nieve que cayó en cordillera está aportando al sistema hídrico provincial. También contarán con los valores al ingreso de los embalses.

El siguiente paso será controlar también el sistema de riego agrícola, que según especialistas tendría pérdidas de hasta el 50%. Para esto será necesaria una fuerte inversión y cambios en el sistema. El trabajo no será de un día para el otro, ya que la infraestructura de San Juan en cuanto a riego es muy diferente a la de otros lugares que han avanzado en mediciones. “En Israel ellos saben exactamente cuántos litros llegan a cada hectárea productiva, pero tienen además un sistema totalmente entubado”, explicó Cascón.

Tener más información sobre el uso agrícola es urgente, pero a la vez requiere de más cambios e inversión.

Pero para el funcionario, “es un plan ambicioso pero alguien tenía que arrancar y dejarlo asentado en las planificaciones estratégicas”. La falta de control de los caudales de agua hace hoy, por ejemplo, que a principio de ramal los finqueros tengan agua suficiente pero no así hacia el final, ya que se producen pérdidas en el camino que son imposibles de medir.

A esto también deberán sumarle datos de cuántas fincas hay produciendo de las 104.000 que tienen derecho a riego, qué tipo de cultivos tienen cada una y cuánto necesitan. Para eso han firmado convenios con INTA y la Conae para tener un mapa de temporada. “Faltan muchísimos datos y también falta tenerlos actualizados, encontrar la manera de que después se mantenga el caudal de información”, agregó.

En el corto plazo también abrirán los datos a la población y esperan tener una actualización en la página de la Hidráulica que informe sobre el nivel de los embalses, el pronóstico hídricos y otros datos sobre cómo se gestiona el agua.

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