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Delitos de Lesa Humanidad: Olivera pidió salir de prisión para ir a las misas de su hijo cura
POR REDACCIÓN
El represor de San Juan, Jorge Olivera, que tiene dos condenas de prisión perpetua, pidió a un tribunal salir de su casa, donde cumple la domiciliaria, para ir a las misas que da su hijo sacerdote en Buenos Aires. Los jueces le denegaron tal solicitud.
Olivera fue hallado responsable de los delitos de Lesa Humanidad ocurridos en la provincia de San Juan. Y desde que está preso, aprovecha una ocasión tras otra para pedir el beneficio, que siempre le rechaza el Tribunal Oral Federal.
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A fines de diciembre, Olivera pidió que le permitan estar en las misas de los domingos que da su hijo Javier Olivera Ravasi, capellán de la Capilla San Juan de Luz, de la Diócesis de Zárate-Campana, en Buenos Aires.
Pero, los jueces Daniel Doffo, Eliana Rattá y Carolina Pereira le rechazaron el planteo, yendo hacia el mismo lugar de la postura del fiscal Francisco Maldonado, basados en que la solicitud realizada no encuadra en norma legal alguna y que no se ve afectado el derecho a la libertad de conciencia y religión y atención espiritual.
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Uno de los argumentos del Tribunal es el peligro de fuga también. Es que el 25 de julio de 2013, luego de ser condenado a perpetua en San Juan, Olivera se fugó con Gustavo De Marchi del Hospital Militar Cosme Argerich, al que fueron trasladados desde el Penal de Chimbas por supuestas dolencias. Fue encontrado en la casa de su esposa cuatro años después y regresado al Servicio Penitenciario Provincial.
Pasados unos años en el penal de Chimbas, pidió estar en la casa de su esposa para cuidarla de una enfermedad, pero el tribunal se lo negó. Luego se lo otorgó y quedó con la domiciliaria. No conforme con eso, tiempo después pidió salir para ir al gimnasio.
Actualmente, en paralelo, Olivera enfrenta el tercer megajuicio por delitos de lesa humanidad. El mismo se reanudará en febrero.