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Judiciales > 6 meses de prisión

El siniestro plan del hijo acusado de matar a su padre: sacó tres pasajes, mintió y cambió de nombre para zafar

Paolo Enrique Carbajal quedó detenido y es investigado por homicidio doblemente agravado. Fingió llegar a San Juan un día después del crimen, pero ya estaba hace dos días en la provincia.

29 de noviembre de 2021

Por el crimen del policía Miguel Ángel Carbajal, de 54 años, la Justicia detuvo a su hijo, Paolo Enrique Carbajal de 21. Todos los cañones apuntan sobre el joven a quien lo investigan por homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía. Los fiscales de la UFI Delitos Especiales piensan que el implicado había armado el plan en su cabeza y con la premeditación necesaria llegó a San Juan con el solo objetivo de matar al subcomisario de la Policía Federal.

La estratégica es considerada siniestra por los que entienden en el tema. Paolo residía hace tiempo en Salta, aunque de vez en cuando venía a visitar a sus padres. Hace tres meses murió su mamá tras contraer coronavirus. Testigos aseguran que este hecho alejó al joven del viudo y que en reiteradas oportunidades se lo echaba en cara. Sin embargo, todo esto giró a un extremo que hizo que Carbajal (hijo) arribara a San Juan dos días antes de crimen.

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Los fiscales sostuvieron que Paolo sacó tres pasajes de colectivos para fechas distintas: 11, 12 y 14 de noviembre. Aunque pisó suelo cuyano el 12 cerca de las 14:40. En su declaración frente a los investigadores dijo que llegó un día posterior al crimen, es decir, el lunes 15 de noviembre, pero esto fue desestimado por los peritos debido a que hicieron el entrecruzamiento de teléfonos y observaron el movimiento del implicado por la empresa de transporte Vía Tac.

El hijo adquirió el pasaje y se alojó en el Hotel Brescia, por calle España a metros del Teatro del Bicentenario. Sus familiares sanjuaninos pensaban que todavía estaba en Salta. Es más una conversación con su padre determinó en que el joven le manifestó el día anterior de la muerte que no lo había podido atender porque estaba comprando.

El hombre llegó detenido a la audiencia y esperará al juicio en su contra. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.

Los peritos presumen que el viernes por la noche el implicado merodeó la casa donde vivía el efectivo sobre calle Monseñor Rodríguez y Olmos en el interior de Villa Huarpes, departamento Pocito. Esto le posibilitó fichar algunos movimientos, sin ser visto por sus otros parientes que viven en las inmediaciones.

Cerca de las 4 de la madrugada de ese domingo 14 de noviembre Fiscalía presume que el joven ingresó con una copia de la llave a la casa de su padre y fue hasta la habitación en la cual dormía. Sigilosamente, le asestó dos puntazos en el corazón que le provocaron su muerte instantánea.

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El implicado salió de la vivienda y se alojó en otro hotel: La Posada. Allí ingresó con un nombre falso. El domingo por la noche los sobrinos del muerto descubrieron el cadáver en la pieza. Habían sido alertados por un grupo de compañeros del subcomisario porque no fue a cumplir su trabajo durante las elecciones. Los familiares sanjuaninos avisaron a sus parientes radicados en Salta.  

Paolo estuvo callado durante la lectura de las pruebas en su contra y se abstuvo de declarar. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.

Paolo Enrique arribó a la vivienda el lunes 15 en horas del mediodía. Dijo que había venido desde el norte del país para despedir los restos de su padre, aunque los hechos marcaban que hacía dos días estaba en la provincia.

Un primo del ahora detenido se dio cuenta de la frialdad que tenía el joven tras el deceso de su padre. Además, tampoco lo notaban efusivo con el pedido de justicia para encontrar al responsable de la muerte. Tanta fue la convicción que lo grabó justamente cuando mencionaba que casi su padre era merecedor de ese final porque transitaba un profundo dolor tras quedar viudo hace tres meses por el fallecimiento de su esposa a causa de Covid-19.

Tras casi dos semanas de investigación, los peritos de la UFI Delitos Especiales juntaron las pruebas necesarias para formalizar la detención. Entre los elementos había una navaja con la que estiman dio los puntazos. También había ropa con sangre en una bolsa y guantes de látex.

El hombre no tan solo engañó a la víctima, sino también al resto de sus parientes y a los propios fiscales. Por eso es que entendieron lógica la prisión preventiva mientras dure la investigación por posible fuga o entorpecimiento en el desarrollo de la causa. El joven estará detenido seis meses en el penal de Chimbas, según determinó el juez de Garantías, Gabriel Meglioli.

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