“A la gente hay que darle una respuesta y no mentirle”, dijo la elegida para coordinar a los defensores oficiales

A dos meses de que el sistema acusatorio se implemente en San Juan, la Justicia sigue dando señales para la puesta en marcha de lo que será, según sostienen, un cambio transversal en el tratamiento de las causas penales.

En ese punto, recientemente la Corte envió un paquete de leyes a la Cámara de Diputados y una de ellas estableció la división dentro del Ministerio Público quedando en cabezas de distintas personas la coordinación de los fiscales y de los defensores.

Eduardo Quattropani seguirá al frente del Ministerio Público Fiscal fijando los parámetros en la investigación, mientras que la defensa estará en manos de la doctora Mónica Sefair, aunque solamente resta la presentación oficial. La abogada trabaja en la órbita judicial desde 1992 y hace tres años que coordina a los defensores en el Sistema Especial de Flagrancia.

“A la gente hay que darle una respuesta, no mentirle y pelear con todas las herramientas que tenemos”, señaló la defensora a DIARIO HUARPE. Asegura que esas son sus tres premisas a la hora de cumplir con su trabajo.

La doctora comentó que, sobre el segundo estabón de su lema, muchas veces, sobre todo en la parte privada, le prometen a una determinada persona que saldrá o se lo librará de un delito por el que se lo investiga a cambio de dinero. Sin embargo apuntó que esas promesas son ‘engañosas’ porque los tiempos procesales terminan marcando el rumbo de la causa.  

“Lo rápido no es señal de eficacia. Si se investiga con celeridad a veces se pueden perder las agravantes”, argumentó.   

Sefair explicó que está ansiosa por el estreno del nuevo modelo acusatorio, aunque destaca que los defensores siempre tuvieron y seguirán teniendo el mismo rol: velar y garantizar los derechos de las personas que están dentro de un proceso judicial.  

La coordinadora designada comentó que con este nuevo tratamiento cambiará, en parte, la tarea que tenían con el sistema actual. Hoy en día el defensor recién interviene en una causa cuando se inicia la indagatoria, mientras que con el acusatorio tomará intervención una vez que se demore al presunto implicado. Desde ahí podrá acompañarlo durante toda la investigación.

El cargo que ocupará Sefair será determinante. Jerárquicamente tendrá el mismo escalafón que Quattropani, aunque la ley original le otorga una facultad equiparada a la de un fiscal de cámara.

La profesional relató que en plano técnico están equiparados ambos organismos dentro del ministerio. Ella tendrá la facultad de fijar políticas en cuanto a la defensa, otorgar licencias, sancionar y solicitar recursos ante la Corte de Justicia. También podrá designar personal y proponer ascensos.

El fiscal general jugará un papel relevante a la hora que un defensor o secretario sea sancionado y recurra en grado de apelación ante su mirada. Si esto fracasa la persona cuestionada podrá acudir en última instancia al Máximo Tribunal local.

Sefair indicó que la repartición tendrá independencia y autonomía. Sin embargo, seguirán dependiendo económicamente de los fondos de la Corte debido a que no tienen autarquía.

Defensa a la víctima

La nueva normativa estableció que a uno de los defensores se le deberá otorgar el cargo de defensor de la víctima. Las facultades todavía no están reglamentadas en lo específico, pero se intuye que será representarlas, acompañarlas y asesorarlas en todo momento.

“A veces la víctima con el código viejo tenía el derecho a ser informado por un lado y por otro lado como parte querellante, es decir, se transforma en parte. Hay teorías que opinan el derecho de la víctima vela el fiscal, pero por ahí necesita que le aclaren algunas cosas procedimentales”, dijo.

Contrapunto: fiscales vs. defensores  

“Siempre hemos tenido una contienda entre defensores y fiscales. Eso siempre en el ámbito jurídico. A mí en lo particular nunca me sentí limitada en producir el ‘choque’ con un fiscal”, sentenció.

En este sistema al ser adversarial será fundamental ese intercambio de postura para que el juez arribe a la decisión final.

Una mujer, el nuevo rol

Sefair contó que su designación deja atrás los años en donde la Justicia ‘estuvo monopolizada por varones’, aunque destacó que desde que ingresó a sus funciones la mayoría de las defensoras fueron mujeres.

“De alguna manera que sea la jefa tiene su reconocimiento donde el género está muy expuesto y tan a la vista de todo”, relató. “Cuando entré a la defensa pública me di el tiempo para escuchar y tratar de ver y canalizar. Por ahí no están las soluciones jurídicas, pero hay otras resoluciones a los problemas”, agregó.

Más defensores

Con el sistema acusatorio prevén incorporar más defensores a la nómina que actualmente existe en la Justicia. Hoy hay cuatro en Flagrancia, uno en la Segunda Circunscripción Judicial, seis defensores civiles, dos de menores y tres penales.