¡Fuera del jardín, invasores!

Las huertas o jardines orgánicos son un boom en los últimos tiempos dados los múltiples beneficios económicos y para la salud que tienen. En este tipo de plantaciones no es recomendable la utilización de agroquímicos o pesticidas y justamente donde se halla su virtud también se encuentra un gran problema: los insectos no hacen diferencia a la hora buscar su alimento y, como todas, las huertas orgánicas pueden ser invadidas por plagas. En este caso, la solución es emplear algunas técnicas para alejar a los bichitos, sin caer en productos de alta toxicidad.

En este sentido, la técnica agrónoma Karina Torrente explicó cuáles son las plagas más comunes en esta época del año y de qué manera podemos descubrirlas a tiempo.

“En invierno es común la presencia de insectos, aunque en menor medida que en los meses de calor. ¿De qué manera podemos detectarlos? Pues realizando un control periódico de las plantas”, dijo la especialista al respecto.

De esta forma, debemos monitorear la cantidad de insectos que habitan en nuestra huerta y el perjuicio que ocasionan en las plantas para determinar la sanidad de las mismas. Si el umbral considerado sano aumenta y el daño comienza a ser grande, es momento de actuar. Para ello, sólo debemos observar con cuidado en el revés de las hojas, donde comúnmente se encuentran los bichitos. Las plagas más comunes en esta época del año son las arañuelas, los pulgones, que son difíciles de visualizar, y las hormigas.

Insecticidas caseros, la solución eco friendly

Como explica Karina Torrente existen muchas diferencias entre los plaguicidas industriales y los que pueden fabricarse en casa. Los primeros, aunque actúan de manera rápida, son mucho más costosos, dejan residuos tóxicos en las plantas y pueden matar a los insectos benéficos, como lo son las abejas. Los segundos son amigables con el medio ambiente, no producen ningún tipo de daño en el organismo al ser consumidos, pero su desventaja es que deben aplicarse con mayor regularidad, una vez por semana.

En este sentido, la técnica agrónoma detalló algunas recetas caseras que podemos emplear para combatir a los invasores del jardín:

• Cerveza: una forma sencilla de combatir a los bichos indeseados es colocar una latita con cerveza, al ras del suelo. El líquido los atrae y los insectos caen en el recipiente, donde quedan atrapados.
• Sal: aunque Torrente explicó este método, que consiste en rociar sal sobre la superficie de la huerta para que los insectos mueran deshidratados, no lo recomendó. “Cambia las propiedades del suelo, lo saliniza”, detalló la especialista.
• Cenizas: los restos del asado o de la madera que se quema en el bracero pueden servir de mucha ayuda a la hora de alejar a las especies indeseadas del jardín. Sólo basta esparcir las cenizas alrededor de la huerta o las plantas a proteger. Los insectos no traspasarán esa barrera.

Otra manera sencilla de mantener la sanidad de la huerta y cuidar el medio ambiente es la combinación con especies aromáticas como la lavanda o el romero. Estas plantas emiten un aroma bastante fuerte que repele a los insectos.

“Las flores coloridas, como las caléndulas, también sirven para ahuyentar a los bichitos de la huerta. Los colores llamativos atraen a los insectos los cuales las prefieren ante las de hojas verdes, como las lechugas o espinacas”, explica Torrente.

Finalmente, y consultada sobre los efectos nocivos que las bajas temperaturas tienen sobre el jardín, la especialista explicó que lo más apropiado es recubrirlas por al atardecer, con algún tipo de manta, papel de diario o nailon sin que éste entre en contacto con las hojas, para que se genere una capa de aire alrededor de ellas y el frío no se transfiera.