Farándula > Escándalo en la vecindad
¿La Chilindrina y el Señor Barriga son amantes?
“Ya estoy viuda y él es soltero, nadie nos puede reclamar”, declaró la actriz sobre este encuentro
POR REDACCIÓN
Un beso indiscreto generó una versión sobre un posible romance entre los actores que encarnaron a La Chilindrina y el señor Barriga en el Chavo del 8, una entrañable serie infantil mexicana. El rumor de romance entre los actores surgió durante un festejo sorpresa que organizó Verónica, la hija de María Antonieta de las Nieves (La Chilindrina), donde las dos estrellas internacionales de los años 70 se volvieron a reunir y disfrutaron de su gran amistad.Lo que sorprendió a todos fue que durante el transcurso del festejo "La Chilindrina" y el "Señor Barriga" aprovecharon para darse un tierno beso en la boca. La fotografía fue publicada por la revista TV Notas, en la imágen se muestra a los actores abrazados mientras juntan sus bocas.
Cuando se les consultó a ambos el motivo de su beso respondieron que el motivo fue celebrar su afecto, como símbolo de la amistad que tienen desde el siglo pasado. La actriz que nació el 22 de diciembre de 1950 dijo a la misma publicación que ninguno de los dos protagonistas de este beso, tuvieron problemas por el romántico encuentro, ya que “es la primera vez que nos damos uno, pero ya estoy viuda y él es soltero, nadie nos puede reclamar”.
Explicó que fue Vivar quien tomó la iniciativa de besarla, pero ella no puso objeción y hasta “me gustó y bromeamos con que los dos estamos solteros”.
“A él lo conozco desde hace más de 50 años, siempre nos llevamos muy bien, así que toda la vida lo he sentido parte de mi familia”, señaló la actriz que también ha incursionado en el mundo del doblaje.
María Antonieta de las Nieves y Edgar Vivar son amigos desde hace más de 50 años cuando sus caminos se cruzaron en programas como El Chavo del 8 o El Chapulín Colorado. En su cuenta de Facebook, La Chilindrina compartió además varias fotografías del festejo al lado de su familia, su mánager y su gran amigo Edgar Vivar, a quien definió como “mi querido gordito”.